¿Cuál Es el Origen de las Vitaminas? #ESCAT #Uninter #Salud

Las vitaminas son fundamentales para nuestra salud. Todo empezó con la “sustancia animal” que ahora llamamos proteína.

Antecedentes

Los primeros experimentos sobre nutrición se centraron en el elemento nitrógeno, descubierto por primera vez en 1772, y en si su presencia o ausencia en los alimentos hacía que los animales o los humanos estuvieran sanos o enfermos.

En 1839, el químico holandés Gerardus Mulder propuso la existencia de una molécula a la que llamó proteína, una “sustancia animal” que consideraba necesaria para la nutrición humana.

Durante décadas, las proteínas se consideraron el único nutriente para la salud humana, a pesar de que se sabía que la fruta, la verdura y la leche aliviaban enfermedades como el escorbuto y el raquitismo. Aunque estas afecciones eran comunes entre las personas con dietas limitadas, los investigadores seguían culpando a otros factores, como las infecciones, los alimentos contaminados o incluso el aire marino.

Mientras tanto, los marineros de largas travesías sufrían desde hacía tiempo otra dolencia: el beriberi, que puede causar insuficiencia cardiaca y pérdida de sensibilidad en las piernas y los pies.

El médico naval japonés Kanehiro Takaki tenía una teoría: en la década de 1880, observó que los civiles pobres eran más propensos que los ricos a desarrollar beriberi, y sospechó que su alimentación, y la falta de proteínas, podían tener algo que ver.

Mientras tanto, el médico del ejército holandés Christian Eijkman había desarrollado su propia teoría sobre el beriberi tras realizar experimentos con pollos. Las aves que comían el arroz blanco habitual en los buques de guerra japoneses presentaban síntomas similares. En cambio, las que cenaban arroz integral proporcionado por un cocinero que se negaba a “dar ‘arroz militar’ a los pollos civiles”, se mantenían sanas.

Eijkman siguió investigando en esa línea y descubrió que las poblaciones carcelarias alimentadas con arroz blanco también padecían beriberi.

Origen de las vitaminas para la salud

El químico polaco Casimir Funk se centró en la cáscara y el salvado pulidos del arroz procesado, y comenzó sus propios experimentos con palomas a principios del siglo XX:

Las palomas alimentadas solo con arroz blanco enfermaban, pero mejoraban cuando se les daba de comer salvado de arroz y levadura. El descubrimiento confirmó la teoría de Takaki de que la dieta y el beriberi estaban relacionados, pero el culpable no era la falta de proteínas.

Funk teorizó en 1912 que se debía a la falta de otra sustancia: un compuesto nitrogenado al que llamó “vitamina”, combinando la palabra latina para “vida” con “amina”, nombre de un compuesto que contiene nitrógeno.

El descubrimiento de las vitaminas conmocionó a la comunidad científica al sugerir que las enfermedades podían deberse a deficiencias nutricionales y curarse con cantidades adecuadas de los compuestos recién descubiertos. “Hay que evitar una dieta monótona”, declaró Funk.

Los investigadores se apresuraron a aislar otros micronutrientes asociados a enfermedades como el raquitismo, el escorbuto y el bocio, entre otras. Alrededor de la época en que Funk acuñó el término “vitamina”, el científico estadounidense especializado en nutrición Elmer McCullum llevó a cabo una serie de experimentos alimentarios con diferentes poblaciones animales y descubrió que una sustancia “accesoria” contenida en algunas grasas era esencial para el crecimiento de las ratas. Esa sustancia liposoluble pasó a conocerse como vitamina “A” por “accesoria”.

McCollum y otros también llevaron a cabo diversos experimentos con el nutriente derivado del salvado de arroz de Funk, bautizándolo como Vitamina “B” por el beriberi. Finalmente, se descubrió que la sustancia conocida como vitamina B era un complejo de ocho vitaminas hidrosolubles, cada una de las cuales recibió un nombre individual, como tiamina, y se numeraron por orden de descubrimiento.

La “e” utilizada en el nuevo término de Funk se eliminó finalmente después de que los científicos reconocieran que no todos los compuestos eran aminas nitrogenadas. Pero la costumbre de nombrar las vitaminas alfabéticamente por orden de descubrimiento continuó.

En la actualidad, cuatro vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y nueve hidrosolubles (vitamina C y las ocho vitaminas del complejo B: B1 [tiamina], B2 [riboflavina], B3 [niacina], B5 [ácido pantoténico], B6 [piridoxina], B7 [biotina], B9 [folato] y B12 [cobalamina]) se consideran esenciales para el crecimiento y la salud humanos.

Fuente: National Geographic

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