Lo que empezó en 2014 en la Ciudad de México como un estudio de diseño dedicado a concebir piezas en colaboración con diferentes despachos e iniciativas, hoy se caracteriza por sus originales colecciones propias.
Taller Nacional propone nuevos lenguajes estéticos y funcionales en cuanto mobiliario se refiere, además de encargarse de la manufactura de algunas sillas de Clásicos Mexicanos.
Su primera línea de mobiliario, BASE, se inspira en el movimiento modernista mexicano y en sus autores más reconocidos. Se distingue gracias a las características de sus materiales que van desde el terrazo, vidrio, madera sólida y metal.
Así, con una fuerte carga de nacionalismo cultural, cada pieza se remonta a un periodo que genera una sensación de añoranza por el pasado. Pero con un giro contemporáneo que resulta en un diseño atemporal .
El nombre de la colección simboliza el momento trascendental por el que pasa la firma: “significa soporte o cimiento.
Ya que a pesar de tener más de cuatro años como estudio, esta compilación representa un parteaguas en el futuro de Taller Nacional”.
En su proceso también voltean a la tradición para respetar los métodos artesanales sin dejar de lado la tecnología, fijando el spotlight en los materiales, “la transformación nos inspira
Se ve la versatilidad en materiales como madera, piedra y metal, y encontramos solidez en el vidrio y los textiles. Creemos en la belleza de los materiales y su evolución”.
Las piezas de Taller Nacional son parte de la efervescencia del diseño que lleva a México a un estandarte de nivel internacional.
Las propuestas del uso del espacio, la colaboración en los proyectos y la versatilidad en los usos y materiales de sus objetos, distinguen a Taller Nacional en su práctica de diseño.
Fuente: ARCHITECTURAL DIGEST
Diplomado en Diseño de Interiores
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