Explorando en la teoría del color en el curso de Taller de Diseño I Color, los estudiantes realizaron una experiencia creativa que combinó la teoría, práctica y mucha experimentación sensorial: un proyecto de modelado con arcilla fría donde el color fue el verdadero protagonista.

El objetivo principal de esta actividad fue trasladar los conocimientos teóricos sobre el color al ámbito tridimensional, permitiendo que los estudiantes experimentaran de forma tangible cómo el color puede influir en la percepción, el significado y la estética de una composición.
Conceptos creativos en modelado
A partir de las temáticas propuestas y con una clara intención conceptual, cada estudiante desarrolló una pieza en volumen utilizando arcilla fría como material base. Este medio, versátil y accesible, ofreció la oportunidad de centrarse en la forma y el acabado sin distraer la atención del objetivo central: aplicar la teoría del color de manera consciente y estratégica.
Durante el desarrollo del proyecto, los estudiantes pusieron en práctica conceptos fundamentales como armonías cromáticas, contrastes, temperatura de color, saturación e intensidad.


Cada elección de color respondió a decisiones fundamentadas en los efectos psicológicos y visuales del color, estableciendo así un diálogo directo entre teoría y forma. Los resultados fueron tan diversos como enriquecedores. Mostrando desde combinaciones monocromáticas que evocaban calma y sutileza, hasta contrastes vibrantes que acentuaban la expresividad de las figuras modeladas.
Explorando el contexto visual
Entendiendo y explorando el contexto visual, influyendo profundamente en la percepción de una pieza, los estudiantes desarrollaron además un fondo gráfico o escenográfico que dialogara visualmente con su modelado. Esta segunda etapa del proyecto les permitió integrar aún más elementos del diseño, considerando aspectos como la composición, el equilibrio visual, y por supuesto, la coherencia cromática entre figura y fondo.
La creación de estos entornos complementarios elevó la propuesta estética de cada pieza, consolidando el aprendizaje del color no solo como un elemento decorativo, sino como una herramienta de comunicación visual con poder narrativo.


Este proyecto no solo fue una oportunidad para poner en práctica lo aprendido en clase, sino también para fomentar la sensibilidad estética, la toma de decisiones conscientes y el desarrollo del criterio visual. A través del modelado y la exploración del color, los estudiantes del Taller de Diseño Color lograron dar vida a composiciones únicas que reflejan su proceso creativo y su compromiso con el diseño.


La riqueza de este ejercicio reside en su capacidad para conectar la teoría con lo tangible, lo visual con lo emocional, y el diseño con la experiencia.

¡Felicitamos a todos los estudiantes por su entrega, creatividad y por atreverse a pensar y crear con las manos… y con el color!


