El proceso de plegado de metales es uno de los más destacados, pues del plegado depende la obtención de chapas y otros productos metálicos de uso habitual en otras actividades industriales o en la construcción.
Para el plegado de metales se utilizan las máquinas plegadoras, las cuales moldean la forma de piezas metálicas según la forma deseada y el ángulo preciso necesario para su uso. Estas máquinas realizan el plegado de metales a través de un proceso de conformado: no separa el material, sino que realiza una deformación plástica con el objetivo de dar la forma deseada con un ángulo concreto al doblez.
En función de la pieza metálica que se desea obtener se utilizan una o varias máquinas plegadoras, recurriendo en algunos casos a una prensa hidráulica. En este ámbito, hay que elegir bien la plegadora que se va a utilizar, pues de ello va a depender en gran medida el resultado final del proceso de plegado del metal.
Para que puedan darse una idea, este tipo de plegadoras metálicas sirven para plegar el marco de una ventana, una barandilla, refuerzos para camiones o puertas de garaje, entre otros muchos elementos metálicos de uso habitual.
¿Qué tipos de plegados metálicos existen?
Para esta parte del artículo, es conveniente conocer la expresión «retorno elástico», que no es otra cosa que la tendencia de la chapa a volver a su posición original una vez que se pliega.
En las empresas del sector es habitual realizar diferentes tipos de plegado de metales, entre los que destacan los siguientes:
Plegado a fondo: Es quizás el más frecuente de los plegados y permite hacerlo con gran precisión. Normalmente se utilizan utillajes con diferentes ángulos porque se debe tener en cuenta el retorno elástico del metal escogido.
Plegado parcial: Este tipo de plegado permite programar diferentes plegados con distintos ángulos siendo capaces de programar, para cada uno de ellos, la profundidad que necesiten. En este tipo de plegado se puede compensar el retorno elástico, puesto que solo hay que corregir la profundidad del plegado.
Estampado: Este plegado destaca porque ofrece un radio de plegado muy reducido con una precisión muy elevada. Se necesita una plegadora de alto tonelaje, hasta entre 5 y 8 veces más que para el plegado a fondo.
Como se puede apreciar, el plegado de metales resulta de vital importancia para crear diferentes elementos metálicos de uso habitual en la industria y en la construcción, pues se trata de un proceso que no podría llevarse a cabo sin utilizar las plegadoras metálicas, la única maquinaria capaz de plegar el metal de forma precisa.
Feysama, maquinaria metalúrgica para el tratamiento del metal
La empresa Feysama es una de las más conocidas por sus máquinas plegadoras y cizallas para chapas. Esta empresa vende maquinaria metalúrgica para el tratamiento del metal que son muy utilizadas en el sector de las reformas y en pequeñas empresas. Estas plegadoras de chapa son máquinas versátiles que ofrecen multitud de opciones de uso.
Es por ello que resulta muy importante elegir bien una plegadora de chapa, puesto que solo una plegadora de calidad garantiza un proceso de doblado de chapa correcto y con la máxima precisión para crear productos de calidad.
Solo máquinas que incorporan la última tecnología, son capaces de trabajar de forma correcta con el metal tanto a diferentes densidades y longitudes a la vez que evitan roturas que nos obligarían a desperdiciar material.
No todos los metales se doblan de la misma forma ni con la misma fuerza y por ello la plegadora elegida debe permitir al usuario trabajar con diferentes metales de forma profesional. La máquina debe ejecutar operaciones de plegado en forma de hoja con variaciones en la longitud máxima y en el espesor que puede procesar.
Fuente: Bricoblog
Ingeniería en Mecánica Industrial
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