Dos de las principales causas de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera son la quema de combustibles fósiles y el cambio de uso de suelo. Este ocurre cuando la cubierta vegetal es removida para diferentes actividades, por ejemplo, la urbanización y la agricultura.
Las causas del cambio de uso del suelo son multifactoriales. La más reconocida es por los asentamientos humanos. La doctora Irma Trejo, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM, señaló que esto se relaciona de forma directa con el aumento de la densidad poblacional y la consecuente demanda de productos derivados de los cambios en el uso del suelo.
Asimismo, dijo que el impacto sobre esta transformación dependerá de la organización que haya en una sociedad y de qué tan intensa es la actividad que ésta lleva en el suelo.
Lo primero que se realiza al ocupar un lugar es quitar la cubierta vegetal del sitio, lo cual puede ser en diferentes grados, sin embargo los cambios más drásticos se dan por la deforestación, que es cuando se elimina por completo dicha cubierta.
Existen distintos niveles de deterioro de la cubierta vegetal, los cuales también pueden ser considerados como cambio de uso de suelo, porque la zona ya no estaría conservada con sus elementos originales, como las especies del lugar.
La investigadora comentó que se considera que el cambio de uso de suelo es una de las causas del cambio climático pero, al mismo tiempo, este cambio puede generar a su vez modificaciones en el uso del suelo. “Es una interacción complicada entre causa-efecto”.
Contribución mundial
De la Convención Marco sobre el Cambio Climático (evento internacional en donde se dan las negociaciones sobre este fenómeno) se derivaron las Contribuciones Previstas y Determinada a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés). Éstas son compromisos que cada país presenta de manera voluntaria para reducir los gases de efecto invernadero y realizar acciones de adaptación ante el cambio climático.
Las acciones de Adaptación propuestas por México en sus INDC se enfocan en tres sectores: el social, el basado en ecosistemas y el de infraestructura de los sistemas productivos.
Pero, ¿qué se está haciendo específicamente en México en materia de cambio climático y cambio de uso de suelo? De acuerdo con la INDC propuesta por México, los ecosistemas de nuestro país tienen una gran diversidad, lo que les permite otorgar distintos servicios ambientales. Entre ellos enumera “el secuestro de carbono, la provisión y mantenimiento del agua, la conservación del hábitat para la permanencia de especies, la reducción de los impactos ocasionados por los desastres meteorológicos, y la formación y mantenimiento del suelo”.
Estos servicios, dicta la INDC, se encuentran amenazados seriamente por actividades humanas y por los efectos del cambio climático. Por lo tanto, el plan de adaptación basado en ecosistemas consiste en la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Algunas acciones que se deben llevar a cabo son alcanzar en el 2030 una tasa 0% de deforestación, reforestar cuencas altas, medias y bajas, conservar y restaurar los ecosistemas, fortalecer la protección de especies ante los impactos negativos del cambio climático, garantizar la gestión integral del agua en sus distintos usos, entre otros.
Al respecto, la doctora Trejo, explicó en particular que para alcanzar la tasa 0 de deforestación no sólo se tendría que medir ésta, sino la tasa de deterioro de la vegetación, porque aunque ya no se quite por completo la capa vegetal, sí se eliminan elementos estructurales. Esto conlleva a que las especies desaparezcan y, por lo tanto, esto también habría que cuantificarlo.
Fuente: http://ciencia.unam.mx/leer/633/alterar-el-suelo-contribuye-al-cambio-climatico