¿Cuál es la historia del logo de Coca Cola? Repasamos su evolución y analizamos las claves de cómo se ha convertido identidad visual.
El logo de Coca Cola es uno de los más reconocidos del mundo. A lo largo de su historia ha ido sufriendo modificaciones ajustándose a las diferentes necesidades visuales hasta llegar al inconfundible logo caligráfico que todos conocemos. Repasamos a continuación su historia y evolución, analizando como ha llegado a convertirse en una identidad visual referente.
La historia de una gran marca
Para entender la magnitud de su logo hay que comprender el origen del «fenómeno Coca Cola». Desde su nacimiento en Atlanta en 1892, la marca ha sufrido diferentes fases y procesos que la han convertido en mucho más que una bebida gaseosa. Coca Cola ha conseguido ser «la chispa de la vida» y esto, además de contar con un buen producto, se logra a través de un ambicioso y elaborado plan de marketing que lleva décadas marcando un estilo.
¿Cómo nació coca cola?
El doctor John Stith Pemberton, un farmacéutico de la ciudad, comprendió que era la ocasión ideal para crear un jarabe que aportara energía y ayudara a los problemas de digestión de los trabajadores. Lo primero que lanzó al mercado fue una versión sin alcohol del French Wine Coca. Que registró unos años antes en su farmacia y que seguramente estaba inspirado en el Vin Mariani. Un vino de coca franco-corso. Su receta también incluía la nuez de cola africana, que era lo que aportaba cafeína a la bebida.
El farmacéutico americano no tardó en comprender que la bebida que había inventado podía ser un éxito. Frank Robinson, su contable, ideó la marca Coca Cola y diseñó el que sería el primer logotipo, una sencilla rotulación con una fuente serif con caracteres capitulares. Fue el punto de partida y tan solo estuvo vigente durante el primer año.
Un logo caligráfico
Una vez pasados los primeros trámites iniciales y de sobrevivir el primer año con un sencillo logo más bien efímero. Pemberton comenzó a dar vueltas a la idea de construir una identidad visual a la altura de las circunstancias. Fueron muchas las alternativas que se barajaron, pero finalmente el joven e inexperto equipo de diseño optó por un atrevido logo caligráfico que introducía un elemento que con el paso de los años sería diferencial: la tipografía Spencerian.
La caligrafía spenceriana fue creada por el profesor Platt Rogers Spencer y se convirtió en un popular sistema de escritura en cursiva. En un momento en el que todavía no estaba extendido el uso de las máquinas de escribir, buena parte del mundo de los negocios americano la adoptó con una escritura estándar para la correspondencia, de ahí su éxito.
Además de ello, era una caligrafía que podía ser leída fácilmente y se podía escribir de forma muy rápida. Al mismo tiempo, conseguía conservar la elegancia y la potente personalidad de la escritura hecha a mano. Sin duda, unas características que ayudaron a que The Coca Cola Company la adoptara como su fuente principal.
un cambio que no cuajó (1889-1891)
Durante 1889 y 1891 hubo un intento de separación de la tipografía spencerian, con dos propuestas muy similares que no terminaron de tener éxito y prueba más evidente de ello es el poco tiempo que estuvieron vigentes.
Durante 1889 y 1891 hubo un intento de separación de la tipografía spencerian
Un logo icónico en la historia
En 1891 se volvió al logo con caligrafía spenceriana y, aunque a lo largo de la historia se han efectuado algunos pequeños cambios, la realidad es que el logotipo que se presentó este año es muy parecido al que conocemos hoy en día. En esta versión se añade el color rojo, un elemento que con el tiempo se convirtió en una de las características más relevantes de la marca. El mismo contable que ideó la primera identidad, Frank Robinson. Fue el que propuso añadir este color pues gustó mucho el contraste que ejercía con el blanco. Esta versión del logo ha durado más de 50 años, siendo la que más en los casi 150 años de historia de la compañía.