¿Viste Oppenheimer? La famosa película de la vida del físico teórico estadounidense J. Robert Oppenheimer conocido por ser el “padre de la bomba atómica”, pero, ¿Sabes como fue su creación?
J. Robert Oppenheimer
Nacido en Nueva York en 1904, Julius Robert Oppenheimer era hijo de inmigrantes judíos alemanes que se enriquecieron con la importación de textiles. Se licenció con honores en la Universidad de Harvard tras solo tres años, y luego estudió física teórica en la Universidad de Cambridge y en la Universidad de Gotinga (Alemania), donde se doctoró a los 23 años.
El joven físico pronto se codeó con las mayores figuras científicas de su época, y su trabajo académico hizo avanzar la teoría cuántica y predijo todo, desde el neutrón hasta el agujero negro. Además de las ciencias, aprendió sánscrito, estudió religión y se unió a diversas causas progresistas.
Proyecto Manhattan
El Proyecto Manhattan fue un programa de investigación y desarrollo durante la Segunda Guerra Mundial que llevó a la creación de las primeras armas nucleares, conocidas como bombas atómicas.
Después de que Estados Unidos se uniera a los Aliados en 1941, le pidieron que participara en dicho proyecto secreto, cuyo objetivo era desarrollar un arma atómica. Mientras se esforzaba por averiguar qué tendría que ocurrir para desencadenar y mantener el tipo de reacción en cadena de neutrones necesaria para crear una explosión nuclear, los superiores de Oppenheimer quedaron impresionados por sus amplios conocimientos, su ambición y su capacidad para trabajar con otros científicos e inspirarlos.
En 1942, el Ejército de Estados Unidos lo llamó para que dirigiera el laboratorio secreto donde se probaría la bomba.
El bombardeo de Japón y las secuelas morales
El 6 y el 9 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki dos de las bombas que Oppenheimer había ayudado a desarrollar. Se cree que un mínimo de 110 000 personas murieron en las explosiones, que arrasaron ambas ciudades a una escala de devastación nunca vista antes ni después.
Pero aunque estaban emocionados por su logro, los científicos estaban horrorizados por la pérdida de vidas civiles en el ataque, y les preocupaba que el futuro de las armas fomentara futuras guerras en lugar de disuadirlas.
Unas semanas después del bombardeo, Oppenheimer escribió una carta al Secretario de Guerra advirtiéndole de que “la seguridad de esta nación… no puede basarse totalmente ni principalmente en sus proezas científicas o técnicas. Solo puede basarse en hacer imposibles futuras guerras”.
Pero también defendió el Proyecto Manhattan y la bomba que se le había encargado construir, argumentando que había sido necesario para comprender plenamente las posibilidades de la ciencia nuclear.