Existen ciertas etapas del diseño gráfico que hay que cumplir para desarrollarlo de manera exitosa…
Los proyectos creativos visuales expresan un mensaje claro y definido, por lo que es necesario desarrollarlo de manera correcta para que sea más fácil que las personas lo comprendan.
Siete etapas del diseño que tienes que cumplir siempre.
- Define el objetivo:
Este paso es fundamental porque aquí precisarás el proyecto, su visión, qué estilo tendrá, que se requiere, etcétera, para ello necesitarás reunirte con el cliente, platicar sobre lo solicitado, investigar, negociar, etcétera. - Crear un brief:
El brief resume todo lo anterior en documento que incluye los datos de la empresa, el sector, el canal de distribución, imagen de la marca y diferenciadores, asimismo los objetivos del proyecto, a quién está dirigido, el posicionamiento deseado, la planificación, el presupuesto, y por supuesto, el mensaje que se busca transmitir. - Estrategia:
Consiste en la planeación previa, durante y después del trabajo. Se establece cómo se realizará, que directrices tendrá, las herramientas que se utilizarán, etcétera. - Generar ideas:
Es momento de desarrollar el producto gráfico, pero para ello debes tener varias ideas o propuestas que se pueden realizar, para ello existen técnicas como la lluvia de ideas, el método morfológico. - Bocetos:
Una vez que tienes una idea más formada, es posible crear bocetos preliminares que permitan hacer tangibles las propuestas anteriores y así eliminar elementos que no funcionen o incluso encontrar áreas de oportunidad que no habías notado.
- El arte final:
Esta etapa consiste en la realización del proyecto como tal, construyendo un producto final con los materiales adecuados, la idea perfeccionada y el desarrollo necesario. - Revisiones con el cliente:
Es vital que se realice para que el cliente esté completamente satisfecho con el producto. El objetivo de la etapa uno es que ambas partes comprendan bien el proyecto, para que así en esta fase no existan muchas inconformidades. Recuerda que tienes que aceptar los cambios de los clientes pero también ser persuasivo y firme al demostrar las ventajas de tu diseño.