Una nueva generación de colmenas monitorizará las abejas y hasta cosechará la miel de forma automatizada por medio de energía solar.
Una sola colonia de abejas puede polinizar hasta trescientos millones de flores en un día. Y eso incluye a las abejas melíferas gestionadas por seres humanos. Eso significa que, a diferencia de algunas prácticas ganaderas o agrícolas, se trata de una actividad humana beneficiosa para el medio ambiente y clave para la sostenibilidad del sistema alimentario. Ahora a la colaboración entre seres humanos y abejas se suma la contribución de la robótica, la inteligencia artificial y el big data. Esa es la propuesta de una startup israelí.
Una nueva generación de colmenas inteligentes
El innovador enfoque de la “Beehome”, así han bautizado a esta nueva generación de colmenas, pasa por recurrir a la automatización en el cuidado de estos insectos. El objetivo es reducir la tasa de mortalidad de esta especie, expuesta a numerosas amenazas en los últimos años. Como la varroa destructor, un agresivo ácaro parasitario. Solo en EE. UU. este parásito destruyó el 43,7 % de las colonias de abejas entre 2019 y 2021.
La función de este hardware es monitorizar todo lo que está sucediendo en el interior, con aspectos como la temperatura o la humedad. En caso de necesidad, la máquina puede intervenir, aportando agua o azúcar si se detectan carencias. Este tipo de aportes se basan en el uso de inteligencia artificial, ya que el sistema aprende a distinguir patrones que preceden al descenso en la población de la colonia.
La tecnología detecta también parásitos y plagas y aplica tratamientos térmicos, sin necesidad de productos químicos. Y, si se detectan productos tóxicos en la atmósfera, tales como pesticidas, las entradas de la colmena se cierran automáticamente a modo de protección.
Energía solar y recolección automatizada
Cada Beehome puede alojar hasta veinticuatro colmenas y se alimenta por medio de energía solar. Esto significa que pueden instalarse prácticamente en cualquier lugar. El apicultor cuenta con un software que le permite controlar lo que está pasando con sus abejas en todo momento desde el teléfono móvil, prescindiendo de inspecciones oculares. Hasta ahora, había que desplazarse hasta el lugar y examinar cada colmena manualmente.
Esto último también es aplicable a la cosecha: el sistema detecta los niveles de miel en los panales y la recoge de forma automatizada cuando están a rebosar. Posteriormente, una vez que los depósitos están llenos, el apicultor recibe una alerta para que recoja la miel.
Fuente: I´MNOVATION
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