Estrategias de lectura son la serie de acciones que el lector realiza con el fin de abordar y comprender un texto. ¡Aquí te traemos unos buenos tips!
En este sentido, para desarrollar la competencia lectora, es preciso conocer y aplicar diversas estrategias en función del contexto, el propósito y las características del tipo de texto que se lee.
1. MUESTREO: ANTICIPACIÓN Y PREDICCIÓN
El muestreo consiste en realizar una exploración rápida y preliminar del texto con el fin de identificar algunas de sus características como el tipo, la estructura, sus partes, y la función. La anticipación y la predicción consisten en “adelantarse” a lo que se expresa en el texto, así como en formular algunas hipótesis acerca de su contenido, esto se hace al explorar los títulos, la tipografía, las imágenes, el formato o el soporte en que se presenta el texto.
2. INFERENCIA
Esta estrategia permite “leer entre líneas”, es decir, relacionar lo que se dice en el texto con algún otro conocimiento, de tal forma que se construye una información nueva. Las inferencias se realizan gracias a que relacionamos lo que dice el texto con conocimientos derivados de nuestra experiencia o, en ocasiones, de la lectura de otros textos o de algunas partes del mismo texto.
3. AUTOCORRECCIÓN
La autocorrección consiste en mantener una mente abierta para modificar las propias hipótesis o supuestos sobre los contenidos de un texto, conforme se avanza en la lectura.
4. LEER CON UN PROPÓSITO DEFINIDO
Se refiere a conocer de antemano con qué objetivos se leerá un texto; cuando esto sucede la actividad de la lectura se torna más focalizada, lo cual ayuda a seleccionar las ideas importantes en función de las tareas o propósitos.
5. RELACIONAR LO QUE ESTÁ EN EL TEXTO CON LOS CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIAS PREVIAS
Al relacionar el contenido del texto con experiencias y conocimientos previos, la lectura se vuelve más significativa y se podrá tener más claridad y mantenerse mejor en la memoria.
6. BUSCAR EL SIGNIFICADO DE PALABRAS DESCONOCIDAS
Comprender el contenido de un texto implica tener una buena imagen referencial de lo que ahí se dice o expresa. Esto se pude lograr si se conoce cuál es la referencia o significado que expresa cada palabra y si el significado es el convencional.
7. HACERSE PREGUNTAS ACERCA DEL CONTENIDO, LA FORMA Y LA FUNCIÓN COMUNICATIVA DEL TEXTO
Para focalizar la atención en lo medular o básico de un texto, es importante conocer su estructura o forma característica y saber plantear las preguntas adecuadas que lleven a identificar la información relevante.
8. LEER POR PARTES Y DIALOGAR CON OTROS-SOCIALIZAR LO QUE SE VA ENTENDIENDO
En ocasiones es necesario leer una parte de los textos, reflexionar sobre lo que se ha entendido y platicar con otros sobre las ideas expuestas en la lectura, sobre todo si no son fáciles de entender, esto ayuda a comprender mejor la información.
9. ELABORAR ESQUEMAS
Realizar esquemas para colocar de manera resumida la información importante de un texto (según el tipo y el propósito de la lectura), es de gran utilidad entender mejor los contenidos.
10. ESCRIBIR COMENTARIOS AL MARGEN
Se trata de anotaciones que se hacen en los márgenes de las hojas de un libro. En dichas anotaciones se expresa en pocas palabras la idea principal de un párrafo; las ideas rescatadas con esta estrategia pueden utilizarse para elaborar resúmenes o esquemas.
11. ESCRIBIR NOTAS O RESÚMENES
Consiste en escribir información a partir de la lectura; la toma de notas y la elaboración de resúmenes facilitan el recuerdo y la comprensión. Con esta estrategia se obliga al lector a prestar más atención, a reflexionar sobre la información y a organizarla de alguna manera.