Los ‘hacks’ para la colección de estanterías Billy de Ikea se ha convertido con su popularidad y omnipresencia en uno de los muebles más vendidos, usados y vistos en casas de todo tipo de pelaje y condición.
11 hacks que podemos hacer con una Billy, habilidad y paciencia
1. Añadirle puertas correderas
La diseñadora de Interiores Kristina Steinmetz realizó un hack en el que añadía a una Billy puertas correderas de conglomerado.
El post donde explica cómo lo hizo se volvió tan popular que recientemente ha decidido traducir las instrucciones, para los que se atrevan con esta modificación de la estantería de Ikea.
2. Convertirla en una casa de muñecas
Ikea tiene su propia casita de muñecas, también muy frecuente en los hashtags de ikea hacks.
Pero ¿por qué conformarse con pintar una ya hecha o añadirle papel en las paredes cuando puede crearse una completamente diferente desde una Billy?
3. Añadirle molduras
Algo tan sencillo como añadir unas buenas molduras pueden hacer que una Billy tenga otro aspecto.
4. Un aire de mueble industrial
Con un poco de pintura se convierte en un mueble sacado de un loft neoyorquino, con camita abatible para descansar.
5. Apariencia hecha a medida
Soldadas, unidas y ajustadas al espacio correcto, podrán pasar por una librería hecha a medida del espacio.
6. Reconvertirla en armario
Sin estantes y con algunas barras para perchas, las Billy pueden cumplir la función de armarios para distintos usos, con estanterías, pueden servir como los zapateros ajustados al tamaño que necesitan.
7. Modificarla a una cajonera
Tablas de madera a medida, variedad de pomos a escoger y pintura de colores. Sin necesidad de rieles, una Billy básica pasa a ser una lucida cajonera para todo.
8. Un arco añadido
Puede lograr por poco dinero transformar las Billys en un mueble con apariencia de herencia familiar con un arco moderno.
9. Pintarla
De forma periódica Ikea saca modelos de Billy en distintos colores, como amarillo o rosa, además de las habituales líneas en blanco, negro y distintos tonos de madera.
Si no se quiere esperar a que aparezca el tono deseado, con algo tan sencillo como una capa de pintura el mueble queda completamente transformado.
10. Pintarla a juego con las paredes
Malcolm Begg renovó y logró que la Billy que presidía el salón pareciese cualquier cosa menos una Billy.
Iluminación directa, molduras y el hallazgo de pintarla a juego con el gris de las paredes le dan un nuevo aire.
11. Forrar el fondo con papel pintado
Una variación más elaborada de pintar la Billy consiste en sustituir su fondo plano por uno forrado con papel pintado estampado.
El resultado da lugar a un ambiente muy distinto.
Fuente: El País
Diplomado en Diseño de Interiores…
Más noticias sobre Diseño de Interiores…