Navidad es, probablemente, la fiesta más extendida del mundo en la actualidad. Aunque nos ha llegado como una festividad religiosa fuertemente vinculada al cristianismo, sus raíces son mucho más antiguas y durante el siglo XX se ha actualizado hasta perder, en parte, ese valor espiritual y derivar en una ocasión de reunión familiar y regalos.
Hasta llegar a ser ese conjunto de luces de colores, abetos llenos de adornos, regalos, tiernas imágenes y villancicos fueron muchas las celebraciones previas de las que fue la Navidad fue adquiriendo elementos y readaptándolos para sí misma.
La palabra “Navidad”
El término Navidad proviene del latín “Nativitas” que significa nacimiento. El establecimiento oficial del 25 de diciembre como “día de Navidad” se produce en el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclama esta fecha para la Natividad de Cristo (a pesar de que Jesucristo no nació el 25 de diciembre). Lo cierto es que la Biblia no especifica una fecha u hora del nacimiento de Jesús.
¿Por qué se colocan regalos en los calcetines?
Hay varias leyendas en torno a esta tradición y todas coinciden en que fue San Nicolás quién salvó así a jóvenes humildes dejándoles monedas de oro en sus calcetines mientras dormían. Otra leyenda muy popular cuenta una versión similar: el mismo santo quiso ayudar a un hombre que pertenecía a una familia pobre y que, con tal poder casar a sus hijas, recibió monedas de oro en los calcetines que colgaban de la chimenea.
No hay mal que por bien no venga
La canción más conocida de la Navidad, Noche de Paz, tiene un origen curioso y anecdótico. Cuentan que fue creada por el sacerdote Joseph Mohr en Austria cuando, dos días antes de la misa del gallo del año 1818, Mohr se dio cuenta de que el órgano de la iglesia estaba roto y decidió recrearla para ser acompañada con una guitarra. Un sacerdote tocando la guitarra era algo único y muy especial. Además, ¿sabías que la canción fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que tiene más de 700 versiones?.
Rojo, verde y dorado, ¿por qué?
Son los tres colores que más abundan durante la Navidad. ¿Sabes por qué? El verde en Navidad representa la esperanza y la vida; el rojo, según algunas teorías sobre todo cristianas, es la sangre de Cristo; y el dorado, que también está muy presente en estas fechas, es sin duda la riqueza y la luz.
Verde, un color con superpoderes
El color verde también tiene una historia detrás digna de ser recordada, y es que, hacia el siglo IV, los paganos creían que las plantas y los árboles que conservaban su color verde también en invierno, eran sagradas y con poderes. Ya que no se explicaban cómo el resto de la naturaleza yacía muerta en invierno, excepto algunas que sí sobrevivían a las bajas temperaturas.
¿Papá Noel, San Nicolás o Santa Claus?
¿Sabes quién es quién? Que si un obispo griego del siglo IV, un personaje inventado por Coca-Cola… Sería demasiado largo explicar el origen y el verdadero significado de cada uno, pero, podría resumirse en que San Nicolás es un personaje que persiste todo el año ya que es una figura religiosa asociada a la caridad y a la bondad. También cuentan que fue un misionero italiano que vivió en Asia y protegía, sobre todo, a los niños. Y Santa Claus o Papá Noel son personajes asociados a la infancia, a los regalos y que aparecen únicamente en fechas navideñas.
¿Por qué compramos regalos de Navidad?
Hay varias explicaciones y entre ellas, la tradición cristiana que explica que los regalos representan los obsequios que los Reyes Magos de Oriente entregaron a Jesucristo: incienso, oro y mirra. También se dice que en la Antigua Roma se intercambiaban regalos en estas fechas como símbolo de prosperidad en las próximas cosechas y, otros dicen que fue San Nicolás, el sacerdote, que dio regalos a niños desamparados durante el siglo III.
¿Por qué tantas estrellas?
Durante la Navidad, el símbolo de la estrella se ve en todas partes: en el árbol de Navidad es lo primero que colocamos y, hay numerosas decoraciones que llevan este símbolo. ¿Te has preguntado alguna vez por qué? Dicen que representa la estrella de Belén, el astro que guió a los Reyes Magos hasta Jesucristo.
¿Por qué hay que besarse bajo el muérdago?
El muérdago es una planta que permanece verde durante el invierno y, como ya te hemos explicado, antiguamente se creía que por eso eran sagradas, que protegían del mal y se consideraban augurio de la prosperidad y de la fertilidad. Hay muchas otras leyendas en torno al muérdago: que si colocarlo en la puerta da suerte, que los enemigos se perdonan cuando hay uno cerca.
¡Feliz Navidad les desea ESCAT!
Fuente: El Mueble
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