Nike es uno de los más reconocidos a nivel mundial y la historia de su creación esconde detalles que están a la altura de una identidad visual icónica.
Hay logos que consiguen superar la barrera del tiempo y se convierten en iconos históricos. No está claro cuales son las condiciones idóneas para crear un logo que marque una época. Pero lo que sí que es evidente es que son muy pocas las identidades visuales que lo consiguen. El logo de Nike es uno de los más reconocidos del mundo, y la historia que se esconde detrás de su creación es tan sorprendente como desconocida.
La empresa nació el 25 de enero de 1964 de la mano de Bill Boweman y Phil Knight con el nombre de Blue Ribbons Sports. En sus primeros años de vida esta empresa se abrió un hueco en el mercado de la ropa deportiva comercializando calzado de la marca Onitsuka Tiger. (actualmente ASICS). Sin embargo, el músculo de su competencia y la falta de una estrategia comercial clara hizo que el negocio no acabara de despegar.
Historia entre marcas
En un mercado prácticamente dominado por Adidas y otras grandes marcas deportivas, en 1971 Bill Boweman y Phil Knight. Se replantearon relanzar la marca bajo un nuevo nombre para el que necesitaban un logo potente que les ayudara a marcar la diferencia. Durante esta tormenta de ideas, Knight transmitió sus inquietudes a Carolyn Davidson. Una estudiante de diseño gráfico a la que daba clases de contabilidad en la Universidad del estado de Portland. Esta joven estudiante diseñó el Nike Swoosh, un sencillo logotipo que parecía ser uno más dentro de las múltiples propuestas.
A partir del año 1971 la marca Nike comienza a funcionar con esta nueva identidad visual. Y no tardó en convertirse en una de las grandes del mundo del deporte.
El logo no gustó a Knight desde el inicio y prueba de ello es que dijo una frase que ya forma parte de la historia del branding: «No estoy enamorado del logo, pero me voy a acostumbrar». Además de ser un logo extremadamente sencillo, una de las condiciones que Knight transmitió a Davidson para el diseño del logo es que fuera dinámico. Para ello, Carolyn Davidson aseguró que se inspiró en la forma de las alas de las diosa Niké que, además, es la diosa de la victoria.
Ante la aparente poca transcendencia del nuevo logo, la estudiante de diseño gráfico cobró 35 dólares por el trabajo. Al observar la gran repercusión que tuvo el logo con los años, Knight concedió a Davidson un sobre de acciones de Nike y un anillo de oro en forma de agradecimiento. Además, Davidson continuó diseñando para Nike durante buena parte de su carrera como diseñadora y realizó otras creaciones siempre con su primer logo como referencia.
Logo nike Air Jordan
El Nike Swoosh no es el único logotipo que ha marcado una época dentro de Nike. En reconocimiento a la leyenda del baloncesto Michael Jordan en 1985 desde Nike crearon la marca Nike Air Jordan especializada en calzado deportivo. En la actualidad, esta marca continúa siendo propiedad de Nike y es reconocida mundialmente por su contribución al diseño de calzado deportivo y el deporte en general.
El logo también fue otro acierto de Nike. Ya que desde su creación sigue vigente y también es uno de los logotipos más reconocidos a nivel mundial. Se trata de una silueta negra de un hombre que salta con una pelota en la mano y que transmite una sensación de elegancia y determinación. Este hombre es Michael Jordan y muchos aficionados piensan que el icono recoge la fuerte voluntad de Jordan y su enigmática forma de ser.
Este logo ha sido bautizado como el «Jumpman» y no fue el primero que presentó a las famosas Nike Air Jordan. Antes de contar con la imagen de Michael Jordan. Esta marca era representada por un icono. Conformado por una pelota de baloncesto y unas alas levantándola que también alcanzó una gran trascendencia en el sector del calzado deportivo. Sin embargo, la irrupción del «Jumpman» consiguió hacer olvidar al anterior logotipo.
Just do it: un eslogan para la historia
«Just do it» es el famoso eslogan de Nike y con el paso de los años se ha convertido en uno de los más famosos de la historia de la publicidad. Su origen es realmente curioso ya que se relaciona con las últimas palabras de un hombre que fue condenado a muerte en 1977 en Estados Unidos después de haber cometido dos asesinatos.