Parque. Un pinar de incalculable valor podría perderse en un incendio que se ha llevado por delante 6.000 hectáreas de terreno en la cumbre de Gran Canaria…
El Parque Natural de Tamadaba, afectado por el incendio que está asolando la cumbre de Gran Canaria desde este sábado 17 de agosto, es una joya verde de la isla y una de las mejor conservadas del archipiélago.
El enclave, situado en el noroeste de Gran Canaria, pertenece a tres municipios, La Aldea de San Nicolás, Agaete, y Artenara. Su mayor valor es un pinar natural, así como sus acantilados, entre los que destaca el de Risco Faneque, con 1.000 metros de altura. En ese terreno escarpado, hay otras especies vegetales nativas de la isla como marmulanos, adernos, viñátigos o madroños, según detalla la web del Ayuntamiento de Artenara. Además, junto a esos árboles también “crece un sotobosque rico y singular”. La página añade: “Junto a la mayor población de olivillos en Canarias viven tomillos de pinar, rosalitos, mosqueras, crestas de gallo o las ‘hijas de Don Enrique’ (Sventenia bupleroides), todas endémicas”.
El pinar, explican en la web del Ayuntamiento de Agaete, se encuentra en una superficie plana sobre los 1.000 metros de altitud. Los pinos canarios (Pinus Canariensis) se encuentran hasta los 1.444 metros del Pico de la Bandera. Su particularidad es que los vientos alisios hacen que la zona sea muy húmeda, “producida por la lluvia horizontal que produce la condensación de nubes a estas alturas”. Es por ello que el sotobosque con brezos, helechos y fayas se desarrolle como lo hace; así como numerosos líquenes, musgos y hongos. Entre diferentes especies vegetales se encuentra el tomillo de Tamadaba (Micromeria Pineolen, Mobenthamii y M. Lanata), un subarbusto exclusivo del pinar de esta área de Gran Canaria.
Las llamas que afectan al Parque Natural, que han arrasado más de 6.000 hectáreas en un perímetro de 60 kilómetros, no solo han obligado a la evacuación de 9.000 personas, sino que también amenazan seriamente con acabar con animales autóctonos de Gran Canaria, como “el escarabajo del pino, la mariposa sátiro de canarias, el mántido pseudoyersinia o la caracola napaeus“. De todas las aves posiblemente afectadas, la más habitual en Tamadaba es el picapinos, pero también hay otras como el gavilán, la chocha perdiz, el cuervo, la pardela cenicienta, el canario o el vencejo unicolor. Además, reptiles como el perenquén, muy abundante, o el lagarto de Gran Canaria, también podrían estar desapareciendo en este incendio. Otras especies como el murciélago montañero o el murciélago rabudo también habitan el Parque Natural.
Fuente: El País