Fue por allá del 2008 cuando se anunció por primera vez que habría una versión de Pinocho por Guillermo de Toro… ¡Una versión que no se pueden perder!
Con un estreno que originalmente estaba planeado para el 2013. No obstante, el proyecto se quedó suspendido por casi una década ya que ningún estudio estaba interesado en financiar y producir la obra.
El problema es que esta versión de Pinocho por Guillermo del Toro era muy diferente a lo convencional: con una historia ubicada durante el gobierno fascista de Mussolini en Italia, durante la Segunda Guerra Mundial. Era una historia del amor que persevera a pesar de las dificultades y el verdadero significado de la vida misma.
Historia
Guillermo incluso había comparado su versión con la historia del monstruo de Frankenstein, ya que gira en torno a un personaje repudiado por la sociedad, que debe aprender a salir adelante a pesar del fracaso, el dolor y la soledad. Afortunadamente en 2018 Netflix se mostró interesado en el proyecto, dispuesto a apoyar la producción para que la visión de Del Toro se hiciera realidad. Y fue así como finalmente el proyecto pudo despegar.
Siendo que la historia de Pinocho gira en torno a una marioneta que cobra vida, Guillermo estaba fascinado con la idea de dirigir una película donde todos fueran marionetas. Por si fuera poco, el stop motion lo había cautivado desde que era niño gracias al realismo que se puede apreciar en los sets, vestuarios y puppets.
Era imprescindible mantener este toque de autenticidad en su cinta, creando elementos artesanales que se combinaban con técnicas y herramientas modernas para crear una experiencia única. Las marionetas fueron elaboradas por Mackinnon & Saunders, un reconocido estudio en el Reino Unido que ha colaborado con otras películas del género como El Cadáver de la Novia y El Increíble Señor Zorro.
Marionetas en Pinocho
Había dos tipos de marionetas: tanto mecánicas como de reemplazo. Las marionetas mecánicas poseen dispositivos colocados debajo de la “piel”, que permiten moldear sus expresiones y movimientos. Por su parte, las de reemplazo son aquellas que necesitan cambiar de ojos y bocas, teniendo diversos rostros que se pueden intercambiar dependiendo de la expresión o diálogo que se necesite animar en escena. Realizadas por ShadowMachine, ubicado en Portland, Oregon.
Y si bien ellos se encargaron de animar gran parte de la película, esta versión de Pinocho por Guillermo del Toro también cuenta con la participación de talentosos artistas mexicanos. Ya que la producción también contó con la participación del Taller del Chucho: un estudio fundado en 2020 con el apoyo de Guillermo del Toro.
El cuál, está ubicado en la ciudad de Guadalajara, resulta ser uno de los más grandes en toda América Latina, creado para impulsar al talento mexicano y ser el primer estudio de la región especializado en proyectos de animación stop motion. Fue aquí donde se animaron y grabaron las escenas que ocurren en el más allá, así como la secuencia final después de los créditos en la película.
Efectos sonoros y visuales
Los VFX fueron logrados con la ayuda de MPC, un aclamado estudio de efectos especiales. Por su parte, la música fue compuesta por Alexandre Desplat, con quien Del Toro ya había colaborado antes en la cinta de La Forma del Agua.
Algo que resulta interesante es que la banda sonora fue compuesta con instrumentos hechos de madera, estableciendo una conexión con el protagonista titular de la película.
El distintivo aspecto de Pinocho en esta cinta se basa en las ilustraciones de Gris Grimly, un artista que realiza versiones más oscuras de los personajes en cuentos de hadas. Del Toro estuvo convencido de que este era el tipo de estilo que quería para su personaje central, ya que iba acorde a la versión sombría que tenía en mente.
Esto también le hacía destacar, como una marioneta llena de energía y personalidad, en un mundo donde todos los demás personajes se comportan como marionetas del gobierno.
Diferencia con versiones anteriores de Pinocho
Ya que a diferencia del cuento original, cuyo mensaje era que los niños debían aprender a obedecer a los adultos, esta versión se centra también en la importancia de ser uno mismo y aceptarte tal cual eres. Sebastián J Cricket es también una versión distinta del “Pepe Grillo” que todos conocemos. Y es que aquí el pequeño insecto no solo debe impartir lecciones de moral a Pinocho, sino también debe aprender él mismo sobre amor y humildad.
Por otra parte, al inicio se tenía contemplado al personaje de Mangiafuoco en el papel del villano central, tal como ocurre en el cuento italiano original. No obstante, a mitad de la producción Del Toro cambió de opinión, pensando que esto resultaba demasiado cliché y que quería hacer algo distinto. Esto eventualmente llevó a la creación del Condé Volpe, un personaje original en esta cinta.
Además tenemos a Spazzatura, Podestá, Candlewick y las criaturas sobrenaturales que gobiernan sobre la vida y la muerte. La adición de distintas iteraciones de personajes clásicos así como otros completamente nuevos, logró a que esta versión de Pinocho por Guillermo del Toro fuera realmente original y distinta a muchas otras que se han realizado antes.