El hongo de ‘The last of us’ es real, pero… ¿podría acabar con la humanidad? Los expertos responden con diferentes hechos.
La historia de ‘The Last of Us’ tiene lugar veinte años después de que la civilización moderna haya sido destruida. Joel, un superviviente de carácter recio, es contratado para sacar de contrabando a Ellie, una niña de 14 años, fuera de una opresiva zona de cuarentena. Lo que comienza como un pequeño trabajo pronto se convierte en un viaje brutal y desgarrador, ya que ambos deben atravesar los EE. UU. y depender el uno del otro para sobrevivir.
El primer episodio situado en 1963, narró una plática con epidemiólogos sobre el riesgo latente de los hongos. Cabe resaltar que todo el universo de The Last of Us comenzó justamente con un brote de hongos Cordyceps(porque sí, existe en la vida real y es todo un género de hongos de más de 400 especies). El discurso del epidemiólogo, interpretado por John Hannah, menciona el comportamiento de estos organismos y agregó una sombría hipótesis. ”El hongo no sobrevive si la temperatura del huésped supera los 34°C. Actualmente no hay razón para que el hongo se adapte a mayores temperaturas. Pero, ¿y si eso cambiara? Si el mundo se volviera un poco más cálido, entonces habrá una razón para evolucionar,” dijo el personaje de Hannah. Casual (e irónicamente) en la actualidad el calentamiento global es algo muy real y comenzó desde hace varios años a afectar en diferentes maneras a la naturaleza.
¿Qué tan real podría ser?
Ahora, en una entrevista con The Hollywood Reporter, el showrunner de la serie Craig Mazin agregó una pequeña declaración. ”Es real. Todo lo que dijo sobre el comportamiento de los hongos es real,” comentó Mazin. No obstante el creativo también aclaró que si los hongos lograran propagarse a los humanos, él duda de un resultado igual. Pero todo sobre hongos que actúan como parásitos y alteran completamente el comportamiento de sus huéspedes es real. También son reales las alteraciones generadas por algunos hongos justamente como el LCD.
Bien, es verdad que ese género de hongos es real. Y también que en cierto modo manipula a las hormigas, como señalaban primero en el videojuego y ahora en la serie. Ahora bien, hay otras muchas cosas que deberíamos temer antes que la posibilidad de que Cordyceps mute para convertir a los humanos en infectados, como el hongo de The Last of Us.
Aunque el cambio climático sí puede traer epidemias
Que el tema del hongo en The Last of Us esté un poco cogido con pinzas en lo concerniente al cambio climático no significa que el calentamiento global no pueda traer enfermedades. De hecho, sí que es posible y, además, ya ha empezado a hacerlo. Puede ocurrir a dos nivele:
- Hay enfermedades transmitidas por mosquitos que son endémicas de zonas tropicales, pues es a esa temperatura a la que mejor viven estos insectos. Al aumentar la temperatura global, habrá cada vez más zonas tropicales y empezaremos a ver dichos mosquitos en lugares en los que no eran habituales. De este modo, algunas enfermedades, como el dengue, el chikungunya o la fiebre del Nilo occidental, ya han empezado a aumentar sus casos en ubicaciones poco frecuentes.
- El calentamiento global está llevando a que poco a poco se derrita el permafrost. Es decir, la capa de suelo que se encuentra permanentemente congelada. Bajo esta capa puede haber restos de animales fallecidos por microorganismos que se han mantenido intactos durante muchísimos años. Estos son patógenos prácticamente erradicados, para los que nuestro organismo ya no tiene una respuesta defensiva. Por eso, si esto llega a ocurrir, podría darse una situación muy grave. Quizás no un apocalipsis zombie, como con el hongo de The Last of Us, pero sí brotes o epidemias muy preocupantes.
Que el hongo de The Last of Us no parezca peligroso para los humanos no quiere decir que no haya hongos de los que debamos preocuparnos.
Estamos constantemente rodeados de ellos y generalmente no nos hacen daño. Pero sí hay hongos a los que debemos prestar atención. Algunos, aparentemente inofensivos, pueden ser muy peligrosos. Por ejemplo, aunque no puedan causar una epidemia, algunos de los hongos que proliferan en la fruta secretan toxinas que se acumulan en el hígado y pueden incluso acabar causando cáncer.
Evitar que ocurra está en manos de los científicos, que buscan alternativas a los antibióticos, pero también en las de la población, que debe comenzar a usarlos con responsabilidad. Así, evitaremos una pandemia que sí que podría convertirse en película de terror. Mientras tanto, sigamos disfrutando de la ficción.
Fuente: HIPERTEXTUAL
Ingeniería en Mecánica Industrial
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