Las sillas ergonómicas son aquellas que tienen características especiales en función de la persona, es decir, su diseño se adapta a las formas del cuerpo para garantizar un reparto de presiones equilibrado y mantener buena una postura al estar sentado.
Gracias a que estas sillas mantienen la posición del cuerpo, ayudan evitar dolencias en general y atrofias musculares y articulares a largo plazo, garantizando la salud de las personas que trabajan sentadas durante largas horas.
¿Por qué usar una silla ergonómica?
Las sillas ergonómicas son recomendables para las personas que trabajan sentadas durante largas horas al día, ya que, sus características especiales ayudan a:
- Evitar las deformaciones del cuello y la columna por la mala postura.
- Evitar los daños en articulaciones y tendones, como los codos y los brazos.
- Aumentar la productividad ya que el cuerpo está cómodo y relajado, concentrado en el trabajo y no en una mala posición.
¿Qué debes tomar en cuenta antes de comprar una silla ergonómica?
Antes de comprar una silla ergonómica, es importante tomar en cuenta sus características, para asegurar que cumpla con su función. A continuación, mencionamos algunas de las más importantes:
Asiento con altura regulable: Las sillas ergonómicas suelen tener esta característica, para que el usuario la adecue a la altura conveniente, según la mesa o escritorio donde trabajará.
Asiento regulable en profundidad: Los asientos regulables en profundidad permiten dejar un espacio libre entre el borde del asiento y la parte posterior de la rodilla, para favorecer la circulación sanguínea, especialmente el retorno venoso.
Respaldo reclinable y balanceo: Lo ideal, es que el respaldo pueda regularse en diferentes puntos de inclinación, así como dejarlo en posición libre para permitir el balanceo durante las pausas o descansos.
Mecanismo sincro: Las sillas con mecanismo sincro permiten inclinar el respaldo hacia atrás de forma sincronizada con el movimiento de la base del asiento para que el conjunto del cuerpo se mueva en sintonía.
Diseño moldeable a las formas del cuerpo: El diseño moldeable puede adaptarse al cuerpo para mantener la columna vertebral alineada y la zona lumbar protegida.
Materiales transpirables: Uno de los aspectos que puede generar incomodidad al momento de trabajar, es la falta de transpiración. Por ello, es importante que el respaldo de la silla esté construido con materiales transpirables como malla, para que este no sea un impedimento en tu labor.
Materiales antiestáticos: Otra de las características son materiales antiestáticos de las sillas, que favorecen la disipación de la electricidad estática. Las sillas ergonómicas esta característica tienen una marca “ESD” (descarga electrostática).