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Los ingenieros de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey, han creado un gel inteligente impreso en 3D que puede caminar bajo el agua y mover objetos. Se trata de una creación acuosa que podría ser utilizada en la producción de robots que imiten los movimientos de animales marinos como el pulpo.

Asimismo, los investigadores afirman que este gel podría ser utilizado en la creación de órganos humanos artificiales, como el corazón, el estómago y los músculos. Además, podrían ser incorporados a dispositivos para diagnosticar enfermedades, identificar y administrar medicamentos y realizar inspecciones bajo el agua.

Robot que inspecciona el océano

Robot que inspecciona el océano

Una de las grandes ventajas de este gel inteligente es que, a diferencia de los materiales duros, es mucho más barato de producir y puede hacerse pequeño. En este sentido, los dispositivos creados a partir de materiales blandos son más fáciles de diseñar y controlar que los dispositivos duros más complejos en su mecánica.

A través de un comunicado de prensa de la Universidad de Rutgers, Howon Lee, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la institución, afirmó:

Nuestro gel inteligente impreso en 3D tiene un gran potencial en la ingeniería biomédica porque se asemeja a los tejidos del cuerpo humano, que también contiene mucha agua es muy suave (…) Se puede utilizar para muchos tipos de dispositivos subacuáticos que imiten la vida de ese entorno, como la del pulpo.

En concreto, se trata de un hidrogel impreso en 3D que se mueve y cambia de forma cuando es activado por electricidad. Según los científicos, los hidrogeles se mantienen sólidos en el cuerpo humano pese a que este tiene más de 70 por ciento de contenido de agua, además de estar presentes en pañales, gelatina u otros elementos.

Durante la impresión en 3D, la luz es proyectada en una solución sensible a la luz que se convierte en el gel inteligente. Luego, el hidrogel es colocado en una solución salina y se le aplica electricidad por medio de dos cables delgados para activar los movimientos, como caminar hacia adelante, tomar objetos y moverlos, etc. La forma del gel inteligente tiene cabeza, tronco y extremidades, como los humanos, y tiene al menos una pulgada de alto.

Según Lee, este estudio demuestra cómo la técnica de impresión en 3D de su equipo puede ampliar el diseño, el tamaño y la versatilidad de este gel inteligente, una técnica que les ha permitido crear movimientos que representan un hito en este sector.

Fuente: Tekcrispy

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