Imagina lo siguiente: estás hambriento, realmente hambriento, mientras un montón de comida reposa a unos cuantos metros de ti. El problema es que estás inmóvil, por lo que no puedes llegar hasta el alimento que necesitas.
El emprendedor chino Sun Tianqi piensa que así debe ser la vida de las plantas, especialmente de aquellas que viven en interiores, ya que no siempre pueden acceder a la luz solar que requieren para vivir.
Inspirado por un girasol que aparentemente terminó por morir debido a falta de este recurso, el cual halló en una esquina oscura dentro una exposición de las mismas flores en 2014, decidió poner manos a la obra para encontrar una forma de permitir a las plantas “dar un paseo” en busca de alimento.
El resultado de su esfuerzo es un robot-maceta de seis patas capaz, no solo de cargar plantas, sino de moverse hacia la luz del Sol cuando las mismas lo requieran, así como volver a la sombra si éstas han ‘comido’ suficiente.
Las plantas son los seres vivos “con el menor grado de libertad de todos”, destaca Tianqi, pero “de la misma manera en que los humanos hemos aumentado nuestra capacidad de movernos con bicicletas, trenes y aviones, la tecnología puede dar a las plantas una nueva libertad”.
Por ahora, este robot es sólo un proyecto alterno de Sun Tianqi y de su compañía Vincross, dedicada al desarrollo y comercialización de robots de consumo, sin embargo, el emprendedor espera que el mismo inspire a otros a explorar en mayor medida “la relación entre la tecnología y la ‘configuración predeterminada’ de la naturaleza”.
Fuente: CNN México
Universidad Internacional Uninter
Ingeniería en Sistemas Computacionales