Es tal la importancia que ambas tienen en el éxito de un proyecto arquitectónico, que resulta clave analizarlas, con mucho detenimiento. Así, una correcta integración entre luz y sombra, los espacios y sus usos, potenciará la consecución del resultado final deseado.
Ello nos obliga, siempre, a considerar como un todo a estas dos inseparables compañeras. Sin embargo, nuestra propia intencionalidad nos permite, también, llegar hasta a engañar a ese concepto de inseparabilidad, ya que podremos borrar visualmente las sombras, utilizando una gran proliferación de puntos de luz difusos y superponiendo sus haces lumínicos.
Ante la configuración de un espacio arquitectónico, la luz es un medio de expresión de la máxima efectividad, ya que permite destacar, sobreexponer, camuflar, alegrar, sugerir e incluso engañar a la vista. Generará las distintas escenas que resalten la idea que el arquitecto quiere trasladar. Luz y sombra pueden convertir un espacio en un lugar de la máxima calidez o de una frialdad infinita: nos permiten materializar y transmitir nuestras ideas, sensaciones e inquietudes en cada caso proyectado.
Algunas ideas prácticas
La luz siempre ha sido considerada de una importancia crucial en nuestros proyectos, como hilo conductor que nos ayuda a expresar, de una manera certera e intencionada, los conceptos y creaciones que buscamos en cada propuesta. A partir de esta cuestión, y teniendo en cuenta tanto el volumen como la altura y diversidad de espacios, y los objetivos a cubrir, se ha de desarrollar un estudio luminotécnico complejo y completo para conseguir la máxima efectividad en todas las soluciones a ejecutar.
Debido a la diversidad de proyectos que realizamos, se necesita una formación y aprendizaje continuos en las características técnicas y estéticas de cada tipo de fuente de iluminación, pues el diseño de cada propuesta lumínica ha de contribuir, por un lado, al objetivo global del proyecto, y por otro también al motivo concreto que tiene cada espacio individualizado.
Cada obra o rehabilitación requiere una aproximación a medida, y la decisión sobre cómo combinar la luz natural, de ambiente, general, decorativa, funcional o cinética, es clave. La respuesta a cuál es la combinación más adecuada será aquella que proporcione un sí rotundo a la cuestión ¿las escenas que logramos con esta iluminación generan la armonía que buscamos?
Además, la propuesta lumínica también habrá de ser coherente con aspectos energéticos establecidos por las normas y reglamentos en vigor, por el cliente y en la conceptualización del proyecto. Las enormes innovaciones tecnológicas aplicadas a iluminación han posibilitado un continuo desarrollo de calidad y eficiencia de las fuentes LED, y la consecución de ahorros energéticos muy considerables. La mejoría en eficiencia energética es tal, que está provocando que algunas de las normas y reglamentos en vigor queden anticuadas.
Innovación y tendencias
Como se ha visto, concebimos la utilización de la luz, y de la sombra, como el hilo conductor que nos ayuda a expresar el significado de un proyecto de una forma certera y, así, materializar y transmitir las ideas y sensaciones que el cliente desea poner en valor.
Se requiere una actualización intensa, continua y orientada a las tendencias que demanda el sector de la arquitectura en cuanto a iluminación.
Para desarrollar esta misión eficazmente se requiere una actualización intensa, continua y orientada a las tendencias que demanda el sector de la arquitectura en cuanto a iluminación. De este modo, el dominio de las últimas innovaciones técnicas posibilitará la creación de espacios más ricos y complejos.
La luz como aliada
Recientemente hemos ejecutado un proyecto que, por su volumen, diversidad de espacios, usos y objetivos a cubrir nos ha demandado un estudio luminotécnico de muy alta exigencia para conseguir la máxima efectividad del mismo. Así, hemos debido combinar una gran variedad de luminarias, con fuentes difusas, indirectas, directas y perfiladas. Todas comparten una calidad única, son LED.
Además, la altura del espacio del proyecto condicionaba poderosamente la luminotecnia y se ha necesitado resolver con distintos tipos de solución. Para conseguir la efectividad ambiental, se diseñaron luminarias técnicas con una serie de controles, que facilitaban la posibilidad de generar escenas y proporcionaban un mejor rendimiento en la iluminación del espacio a lo largo de las variaciones lumínicas diarias en las 24 horas de uso del espacio.
Asimismo, se utilizó la iluminación de acento, con la que se lograba destacar y resaltar aquellos elementos arquitectónicos singulares.
La iluminación decorativa fue una apuesta esencial, ya que así se conseguía humanizar el conjunto, y se facilitaba, en unos casos, la intimidad y, en otros, la socialización. Acompañando esta luz decorativa con imágenes, nos permitía conseguir una ambientación aún más sofisticada y también buscada.
En conclusión, el dominio de luz y sombra es un excelente aliado para enriquecer espacios con sensaciones y propósitos, y crear las escenas que contribuyan a resaltar el motivo con el que fueron concebidos.
Fuente: Milenio
Universidad Internacional Uninter
Diplomado en Diseño de Interiores