Un equipo internacional desarrolla una máquina capaz de analizar las condiciones de salud de miles de niños gracias al potencial del aprendizaje automático..
El impacto de la inteligencia artificial en la sanidad crece día tras día, y la comunidad científica no para de buscar nuevos caminos para explotar todo su potencial.
Este lunes, un equipo internacional ha dado a conocer en un artículo el desarrollo de una máquina capaz de generar un amplio abanico de diagnósticos de dolencias infantiles. El sistema ha sido entrenado con los datos de más de 500.000 pacientes atendidos en una institución sanitaria de referencia ubicada en Guangzhou (China). Los investigadores destacan que esta tecnología puede ayudar a los médicos a entender más rápidamente qué pacientes necesitan una atención prioritaria y acertar con más precisión el diagnóstico de enfermedades raras o peligrosas.
Los autores del artículo, publicado en Nature Medicine, explican que la disponibilidad de información médica ha crecido exponencialmente en los últimos años, lo que complica la toma de decisiones por parte de los médicos. La capacidad de la inteligencia artificial de analizar grandes cantidades de datos puede ayudar a reducir esta carga y facilitar la valoración adecuada de cada caso clínico, aseguran. Pero conseguir que las máquinas sean capaces de interpretar correctamente los datos no es un desafío fácil de superar, recuerdan también.
Kang Zhang, investigador de la Universidad de San Diego (California, EE UU) y miembro del equipo responsable del proyecto. Tras ser entrenada con datos anotados manualmente por unos pediatras, la máquina adquiere progresivamente la capacidad de incorporar y clasificar de forma automática la información relevante y, posteriormente, elaborar diagnósticos.
Zhang y sus compañeros aseguran que cuanto más grande es la cantidad de datos con la que se alimenta el sistema, más aumenta su eficacia. En este trabajo han utilizado los datos procedentes de casi 1,4 millones de citas pediátricas de más de medio millón de niños y adolescentes menores de edad. “Nuestro sistema de inteligencia artificial puede imitar a un médico humano y utilizar toda la información sanitaria para realizar un diagnóstico”, asegura Zhang.
Zhang asegura que el sistema puede potencialmente diagnosticar cualquier tipo de dolencia pediátrica, aunque no resta importancia a lo que pueden aportar los profesionales humanos. “Con más entrenamiento, este sistema puede llegar a realizar la mayoría de los diagnósticos con una supervisión mínima de los doctores. Pero nunca podrá sustituir por completo a un humano”, zanja.