Jeff Lawson lo tenía todo listo para garantizar las inversiones en su nueva “start-up” Twilio cuando, de repente, muchos comenzaron a pensar que el mundo iba a colapsar.
Una idea millonaria de Jeff Lawson
La idea que tuvieron Jeff y sus colegas Evan Cooke y John Wolthuis fue crear un software empresarial que ayudara a las empresas a automatizar las comunicaciones con sus usuarios, ya fuera por mensaje de texto, llamadas telefónicas o videollamadas.
Avanzando rápidamente hasta nuestros días, Twilio, con base en San Francisco, California, cotiza en la Bolsa de Nueva York y está valorada en más de US$1.400 millones.
Con unos ingresos anuales de US$650 millones en 2008, entre sus miles de clientes —más de 40.000, según su sitio web— están Uber, WhatsApp, Coca-Cola, AirBnB, Twitter, eBay y la cadena de supermercados británica Marks & Spencer (M&S)
Así que cuando, por ejemplo, recibes un mensaje de tu conductor de Uber, la tecnología de Twilio es la que hace posible esa interacción.
Lo mismo ocurre si telefoneas a M&S: Twilio se encarga del enrutamiento de la llamada. O si recibes una notificación a través de una de las numerosas aplicaciones de telefonía móvil que existen en el mercado y usan esa tecnología.
O si recibes una notificación a través de una de las numerosas aplicaciones de telefonía móvil que existen en el mercado y usan esa tecnología.
En noviembre de 2008, Twilio logró un gran paso hacia adelante cuando presumió de su tecnología gastándole una broma a uno de los blogueros tecnológicos más importantes del momento, Michael Arrington, fundador del sitio de noticias TechCrunch.
Fuente: BBC