Los líquidos son enemigos conocidos de la electrónica y de los circuitos. Hasta ahora, porque el recién inventado por científicos de la Universidad de Leeds y la empresa Icetope es un fluido que no reacciona con los aparatos electrónicos ni sus tomas energéticas. Se puede sumergir cualquier cosa en él y seguirá funcionando. Entre los muchos usos que podría tener, sus creadores apuestan por la refrigeración de servidores y el reciclaje de la energía que producen para calefacción.
Este líquido, llamado 3M Novec, no conduce la electricidad pero sí el calor. A diferencia de la disipación a través del aire, con ventiladores, este sistema prácticamente no afecta al ambiente porque apenas altera la temperatura exterior y no hace ruido, por eso desde la Universidad de Leeds apuntan a que podría utilizarse en una clase, en el desierto o en un submarino.
Un claro ejemplo es el de las granjas de servidores. Generan tanto calor que las grandes compañías han creado edificios en regiones frías como el norte de Estados Unidos o Finlandia para beneficiarse de la temperatura exterior. Pero con esta tecnología no sería necesario ya que bastaría con sumergir todos los equipos para controlar su temperatura. Calculan que se así se reduce el coste de refrigeración entre un 80% y un 97%.
En el siguiente vídeo enseñan cómo funciona introduciendo un par de teléfonos móviles dentro del líquido, uno de ellos con la cámara encendida para después mostrar su imagen.
Ingeniería Sistemas Computacionales