Los estudiantes cuyas ondas cerebrales están más sincronizadas con las de sus compañeros y profesor tienen más probabilidades de aprender mejor que los que carecen de esta “sincronía cerebro – cerebro”
Muestra un nuevo estudio
Se trata del primer estudio que demuestra que el grado de sincronía de las ondas cerebrales de alumnos y profesiones durante el aprendizaje en el mundo real puede predecir el grado de retención de la información en clase, afirma el autor principal, Ido Davidesco, profesor adjunto de la Facultad de Educación Neag de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos) y antiguo becario postdoctoral de la Universidad de Nueva York, donde se realizó el estudio.
Gran parte del aprendizaje humano se produce cuando interactuamos con los demás, pero se sabe muy poco sobre cómo se refleja este proceso en la actividad cerebral de alumnos y profesores.
Esta investigación revela que los estudiantes cuyas ondas cerebrales están más sincronizadas con las de sus compañeros de clase y profesores, probablemente sean quienes aprendan mejor.
La comprensión del cerebro
Nuestra comprensión de cómo el cerebro apoya el aprendizaje en un entorno social es limitada porque el aprendizaje se estudia normalmente en participantes individuales en entornos de laboratorio controlados.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores utilizaron la Electroencefalografía (EEG), un método común que consiste en colocar un gorro de electrodos en la cabeza. Este método permitió a los investigadores seguir la actividad eléctrica cerebral de pequeños grupos de estudiantes universitarios y un instructor.
Los instructores daban breves conferencias sobre diversos temas científicos, durante el periodo de conferencias se monitorizaban las ondas cerebrales tanto de los estudiantes como de los instructores, después los estudiantes realizaban pruebas de elección múltiple para evaluar lo que habían aprendido.
Los investigadores descubrieron que, a medida que los estudiantes escuchaban la conferencia, sus ondas cerebrales se sincronizaban entre sí, además, los investigadores observaron esa “sincronía entre cerebros” (patrones de actividad cerebral similares a lo largo del tiempo entre las ondas de los estudiantes y el profesor).
Y lo que es más importante, los alumnos cuya actividad cerebral estaba más sincronizada con la de sus compañeros y el profesor tenían mejores resultados en los exámenes posteriores a las clases. Los autores subrayan que lo revelador del proceso de aprendizaje es la conexión entre los estudiantes y su instructor.