Las fuentes tipográficas son una parte esencial del diseño gráfico, y la selección de la fuente adecuada puede marcar la diferencia entre un mensaje claro y atractivo o uno confuso y aburrido.

Una de las decisiones más importantes que debe tomar un diseñador es si usar una fuente con serifas o una fuente sin serifas.

Las serifas son los pequeños adornos o remates que se encuentran en algunos tipos de letra, como el Times New Roman o el Georgia. Las fuentes sin serifas, como el Arial o el Helvetica, no tienen estos elementos.

Elección entre fuentes Serif vs Sans serif

El diseñador Dylan Todd explica que “cuando diseñas con tipografía, el tipo de letra que eliges cuenta una historia”.

Las fuentes pueden transmitir diferentes emociones e impresiones según su forma y estilo. Por ejemplo, un logotipo puede reflejar la personalidad y los valores de una marca, un anuncio puede atraer a un público específico y una portada puede sugerir el tono y el tema de una obra. Elegir la fuente adecuada para cada proyecto es un desafío, pero un criterio básico es determinar si se necesita una fuente con o sin serif.

¿Qué son las serifas?

Las serifas son elementos tipográficos que consisten en pequeñas prolongaciones o remates en los extremos de los trazos de las letras. Su origen es incierto, algunos expertos creen que se originaron en la antigüedad, cuando los grabadores tallaban las letras en piedra y añadían estos detalles para mejorar la legibilidad y el equilibrio. Con el tiempo, estas terminaciones se fueron estilizando y normalizando, y pasaron a formar parte del diseño de las fuentes tipográficas.

¿Cuándo usar fuentes Serif?

Las tipografías serif también pueden transmitir una sensación de seriedad, formalidad y elegancia. Los tipos de letra serif como Garamond o Baskerville se utilizan a menudo para proyectos académicos, documentos legales o publicaciones de lujo.

No son solo para el pasado, sino que también pueden adaptarse a los tiempos modernos. Algunas fuentes serif como Georgia o Merriweather tienen un aspecto más contemporáneo y amigable, sin perder la legibilidad ni el estilo.

Cuando usar fuentes Sans Serif

Las tipografías sans serif se caracterizan por no tener remates o adornos en los extremos de las letras. Estas se consideran más modernas, limpias y simples que las fuentes con serif. También se adaptan mejor a los tamaños pequeños y a las pantallas digitales.

Sin embargo, cuando surgieron las fuentes sans serif, causaron polémica y rechazo entre algunos críticos, que las calificaron de “grotescas” o “inhumanas”. Los diseñadores modernistas, como los del movimiento Bauhaus, defendieron las fuentes sans serif como una expresión de la innovación, el progreso y la ruptura con las tradiciones.

Una de las primeras fuentes sans serif que tuvo éxito fue Futura, creada en 1928 por Paul Renner. Otras fuentes sans serif famosas son Helvetica, Arial y Verdana.

Fuente: Adobe

Licenciatura en Diseño Gráfico

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