Crear Colores Piel Utilizando Colores Complementarios #ESCAT

Uno de los mayores retos con los que se enfrenta un diseñador es el de pintar el color carne. Pintar un color carne creíble, orgánico con matices y suaves degradados, es ¡¡todo un desafío!!

Por lo que, hoy vamos a analizar este color, cómo crearlo y trabajarlo a partir de sus orígenes más primarios.

Para empezar, el color carne en sí como tal no existe, bueno, sí existe, pero hay tantos tonos de color carne como personas hay en el mundo. Y ya no hablemos de la cantidad de matices que pueden surgir con las distintas razas existentes. Esta relatividad nos da una libertad absoluta para poder trabajar y crear nuestros propios colores de la piel, por lo que hoy mediante la didáctica del Círculo Cromático y algunas imágenes, veremos el origen, creación y desarrollo de cómo trabajar las tonalidades del color carne para conseguir los mejores resultados.

La representación precisa de la piel humana en pinturas y dibujos puede ser un desafío, pero comprender cómo usar colores complementarios puede ser la clave para lograr tonos naturales y realistas. Aquí hay una guía paso a paso sobre cómo crear colores de piel utilizando esta técnica:

1. Los Colores Complementarios: Los colores complementarios son aquellos que se encuentran en lados opuestos del círculo cromático. Por ejemplo, el color complementario del rojo es el verde, del azul es el naranja, y del amarillo es el violeta. Utilizar estos colores en combinación puede ayudar a neutralizar tonos y crear sombras sutiles.

2. Empieza con una Base: Comienza con un color base que se acerque al tono general de la piel que estás intentando representar. Por lo general, un tono de amarillo o naranja claro funciona bien como base para tonos de piel más cálidos, mientras que un tono de azul o violeta claro puede servir como base para tonos de piel más fríos.

3. Agrega el Color Complementario: Una vez que tienes tu base, comienza a agregar pequeñas cantidades del color complementario al tono base. Esto ayudará a neutralizar el color y a crear sombras más realistas. Por ejemplo, si estás trabajando en un tono de piel cálido, podrías agregar toques de azul o violeta para crear sombras más frescas.

4. Experimenta con Capas: No tengas miedo de experimentar con capas de color. La superposición de diferentes tonos y colores puede agregar profundidad y dimensión a tu representación de la piel. Trabaja lentamente y con cuidado, construyendo gradualmente los tonos y las sombras a medida que avanzas.

5. Observa y Ajusta: A medida que trabajas, observa tu referencia de cerca y ajusta los colores según sea necesario. La piel humana es compleja y variada, por lo que puede requerir una combinación única de colores para lograr el efecto deseado. Tómate tu tiempo y sé paciente mientras trabajas para perfeccionar tu representación.

Experimenta con diferentes combinaciones de colores complementarios y técnicas de aplicación para encontrar lo que mejor funcione para ti. Con práctica y paciencia, podrás dominar la creación de colores de piel realistas y cautivadores en tus obras de arte. ¡No temas explorar y dejar volar tu creatividad!