Explorando la Moda y el Diseño: La semana pasada se organizó una salida académica a la Ciudad de México, en la que participó un grupo selecto de estudiantes con gran interés por la evolución del diseño, la moda y las expresiones artísticas contemporáneas

Esta experiencia fuera del aula permitió a los alumnos enriquecer sus conocimientos, inspirarse con referentes culturales de alto nivel y comprender mejor el contexto histórico y social en el que el diseño se ha desarrollado y transformado a lo largo del tiempo.

La jornada incluyó dos visitas clave: por un lado, la exposición Antonio: Moda Indomable, un viaje visual e intelectual por el universo de uno de los ilustradores de moda más provocadores del siglo XX; y por otro, la Colección del Museo Franz Mayer, un espacio que resguarda piezas fundamentales para entender la historia del diseño, la artesanía y la estética material.

👠 Moda sin límites: “Antonio: Moda Indomable”

La primera parada fue en la aclamada exposición Antonio: Moda Indomable, dedicada al influyente ilustrador y diseñador Antonio López, cuya obra dejó una huella indeleble en la industria de la moda en las décadas de los 70 y 80. Desde los primeros pasos por la sala, los estudiantes se vieron inmersos en un ambiente vibrante, colorido y emocionalmente cargado, que reflejaba la energía irreverente de Antonio y su capacidad de romper con todos los esquemas tradicionales de belleza, género y expresión.

La exposición presentó una curaduría impecable de ilustraciones, fotografías, collages, videoclips y objetos personales que narraban no solo la evolución estética de Antonio, sino también su lucha por representar la diversidad en un mundo que, en ese entonces, era poco abierto a la diferencia. Fue un homenaje a su osadía, su libertad creativa y su poder de representación de identidades marginadas a través del arte.

Durante la visita, el director incentivó a los alumnos a observar más allá de lo visual. Se promovió el análisis crítico sobre cómo las ilustraciones de moda pueden ser herramientas de discurso social, denuncia o incluso activismo. También se abordó el valor del trabajo colaborativo entre distintas disciplinas artísticas, ya que Antonio no solo ilustraba, sino que formaba parte de un ecosistema creativo que incluía fotógrafos, diseñadores, modelos y estilistas.

Los alumnos reflexionaron sobre cómo, hoy más que nunca, el diseño de modas debe ser una plataforma para hablar de identidad, libertad, diversidad y representación. Muchos de ellos destacaron la importancia de conectar emocionalmente con el público a través de sus propuestas y de nutrirse de referentes históricos que, como Antonio, supieron ir contracorriente para dejar una marca imborrable.

🪑 Diseño y cultura visual: Museo Franz Mayer

Posteriormente, el grupo se dirigió al Museo Franz Mayer, uno de los recintos culturales más prestigiosos de la capital. A través de su amplia colección de artes decorativas y objetos de diseño, los estudiantes pudieron apreciar la riqueza del trabajo artesanal y la evolución de la funcionalidad estética a lo largo de los siglos.

La colección incluye piezas provenientes de distintas partes del mundo y de diversos periodos históricos, como muebles tallados, textiles, platería, cerámica, relojes, libros y fotografías. Cada sala del museo ofrecía una oportunidad distinta para observar los detalles de manufactura, los estilos ornamentales y los materiales empleados, lo cual resultó especialmente interesante para los alumnos de diseño industrial.

En este espacio, el diálogo se centró en la relación entre tradición e innovación. Los estudiantes pudieron identificar cómo muchas soluciones de diseño del pasado siguen vigentes y cómo la atención al detalle y la calidad en los materiales siguen siendo valores esenciales en el diseño contemporáneo. Además, pudieron comparar las diferencias entre el diseño funcional y utilitario con el diseño emocional y expresivo visto previamente en la exposición de Antonio.

La visita también permitió entender que la historia del diseño no se limita a lo estético: es una forma de documentar cambios culturales, sociales y tecnológicos. Ver cómo los objetos del pasado servían tanto para el uso diario como para la expresión artística fue un ejercicio que ayudó a los alumnos a pensar sus futuros proyectos desde una perspectiva más holística.

Fuente: Salida Académica

Licenciatura en Diseño de Modas y Tendencias Internacionales

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