La tecnología vestible es una realidad y está transformando la manera en la que nos comunicamos, trabajamos, cuidamos nuestra salud e incluso percibimos el mundo que nos rodea.
Pulseras inteligentes, relojes que miden tu rendimiento, lentes que te muestran información en tiempo real, etc. Todos estos y más son considerados productos wearable.
La tecnología vestible
Son dispositivos electrónicos inteligentes que se incorporan a la ropa o se usan como accesorios. Estos dispositivos se han convertido en una extensión del cuerpo o la mente del usuario, recopilando y procesando datos sobre su salud, actividad, entorno y otros aspectos.

La tecnología vestible funciona con sensores que recopilan datos (movimiento, ritmo cardíaco, etc.), un procesador que los analiza, conectividad inalámbrica para sincronizarlos y software para mostrarlos y usarlos.
Características de la tecnología vestible
Para que una tecnología se considere vestible, debe cumplir las siguientes características:
- Portabilidad: Los wearables son ligeros y cómodos de usar, para llevarlos en todo momento y recopilar datos de forma continua.
- Conectividad: Se conectan a smartphones u otros dispositivos mediante Bluetooth o Wi-Fi para enviar datos, recibir notificaciones y acceder a funciones adicionales.
- Sensores: Integran sensores como acelerómetros, giroscopios, monitores de frecuencia cardíaca y GPS para recopilar datos sobre actividad física, sueño, salud cardíaca y otros parámetros biométricos.

- Interfaz de usuario: La interfaz de los wearables es intuitiva para acceder a la información y las funciones del dispositivo rápidamente. Puede ser una pantalla táctil, botones físicos o incluso control por voz.
- Personalización: Los accesorios wearables permiten adaptar la configuración y las funciones según las necesidades e intereses del usuario. Esto incluye la elección de qué datos se registran, cómo se muestran las notificaciones y qué aplicaciones se utilizan.
Ejemplos de tecnología wearable
Dentro del sector de la tecnología, los wearables no dejan de expandirse, ofreciendo un sinfín de opciones para mejorar la salud, el bienestar y la productividad.
Algunos ejemplos cotidianos de estos dispositivos son:
Relojes multifunción : Permiten ver notificaciones, realizar llamadas, controlar la actividad física y la salud, entre otras. Algunos modelos incluyen GPS, cámara y pagos sin contacto.
Pulseras de actividad: Los wearables monitorizan la actividad física y el sueño. Registran pasos, ritmo cardíaco, calorías quemadas y patrones de sueño. Algunos modelos ofrecen GPS, notificaciones y control de música.

Anillos con tecnología integrada: Son una opción discreta y elegante para llevar tecnología wearable. Miden la temperatura corporal, la presión arterial, la calidad del sueño e incluso el nivel de estrés.
Ropa inteligente: Integrada en prendas como camisetas, chaquetas o pantalones. Monitoriza la actividad física, la temperatura y la postura corporal, e incluso el ritmo cardíaco.

