Bee Loop, un ejemplo único de diseño circular. El diseño circular se basa en una perspectiva regenerativa, con el objetivo de que la materia no salga del ciclo de vida de un producto, sino que vuelva una y otra vez para alargar su uso.
De esta manera sigue aportando un valor a los consumidores, a la empresa y al medioambiente durante más tiempo. Con la voluntad de conseguir un packaging totalmente innovador y ecológico a la vez, el diseñador Aurimas Kadzevičius diseñó este embalaje para el negocio de su padre, apicultor en un pequeño pueblo situado en Lituania.
Este envase para miel está hecho únicamente de 2 elementos, ambos orgánicos: cera de abejas y una pequeña cuerda de lino. Entre sus características más generales, nos encontramos con un packaging reciclable, renovable, biodegradable, antifúngico, antiviral, antiséptico y antibacteriano. Y por si fuera poco, también es comestible.
Proceso de Bee Loop
El proceso parece muy sencillo, pero se necesita una estructura bien organizada. Todo empieza con las abejas, que construyen los panales a partir de su propia cera y empiezan a almacenar la miel. El apicultor es el encargado de quitar el panal para cosechar dicha miel, y la cera sobrante se utiliza para crear los tarros de Bee Loop.
Una vez el consumidor ha disfrutado de la miel, puede devolver el tarro al apicultor, aunque recordamos que es 100% comestible. Así se crea un círculo de aprovechamiento en el que tanto los humanos como las abejas se juntan para proporcionar un embalaje sostenible, funcional y muy curioso.
Para que el diseño sea lo más minimalista posible y utilizar menos gráficos y etiquetado, se ha utilizado un esquema de coloración natural que diferencia cada tipo de miel.
Para conseguir estos tintes y saborizantes naturales se han utilizado elementos como el trigo sarraceno, savia o flores. Finalmente, para estampar la marca solamente se necesita un sello caliente, ya que se estampa fácilmente en la cera sin necesidad de añadir más elementos.