El Calentamiento Global: con el agravante añadido de intensificar acciones tecnológicas e, incluso, legales en campos con limitada incidencia…
Cambiar el rumbo de las emisiones y obviar otros donde sería mucho más eficaz. Si analizamos la distribución de emisiones por sector:
Vemos que es la generación de energía la actividad con mayor incidencia en las emisiones.(~25%), a las que se suman las necesarias (~10%) para obtener los combustibles fósiles utilizados.
Estas emisiones crecieron el 1,7% en 2018, alcanzando un récord histórico, debido al impulso económico mundial y no parece que muestren ningún síntoma de contención.
La industrialización de países harán crecer la demanda de electricidad, sin contar con el previsto desarrollo de los vehículos eléctricos.
Un artículo que ofrecerá NATURE (We’ve already built too many power plants and cars to prevent 1.5°C of warming) pone el dedo en la llaga de la poca incidencia que tienen las medidas adoptadas hasta ahora y la aparente incoherencia en muchas de ellas.
Asegura que a menos que se cierren las actuales centrales eléctricas de carbón y gas, y que no se construyan las nuevas que están planificadas, el cumplimiento de los acuerdos de París y el objetivo de limitar a 1,5º el calentamiento global, es absolutamente imposible.
Indica, por otra parte, que debe tenerse en cuenta que las plantas eléctricas de combustibles fósiles tienen una vida de unos 50 años y que, por ejemplo, en China o la India, la edad media de las de carbón está entre los 11 y los 12 años, lo que hace impensable adoptar medidas de suspensión.