El círculo cromático es una herramienta especialmente útil para gestionar uno de los elementos con mayor impacto emocional y poder persuasivo como lo es el color.
Esta es una guía que conjunta todo lo necesario para aplicar el círculo cromático en tus diseños de manera fácil y efectiva. Incluye los pasos esenciales para que obtengas resultados inmediatos y, a partir de ahí, experimentes siguiendo el llamado de tus impulsos creativos.
¿Qué es el círculo cromático?
El círculo cromático es un instrumento en el que los colores se organizan y segmentan circularmente, en base a su tono o matiz. Facilita la toma de decisiones para conformar paletas cromáticas armonizadas.
Se hayan separaciones desde 3 (círculo cromático de colores primarios) 6 y 12 secciones o incluso un círculo cromático de 24 colores, el principio es básicamente el mismo y la secuencia siempre fluirá del verde hacia el amarillo, anaranjado, morado y azul.
Conoce tus colores
Colores primarios: Rojo, amarillo y azul. Constituyen el fundamento fisiológico de la teoría del color, pues son los tres colores que percibimos cuando la luz impacta en los 6 millones de conos que alojan nuestros globos oculares. Son, además, colores que no se pueden obtener a partir de la combinación de otros pigmentos.
Colores secundarios: Son verde, anaranjado y violeta, y se obtienen al mezclar dos colores primarios en partes iguales. Crear un violeta brillante o un suculento anaranjado para ti no representa ningún problema en el mundo del color digital.
Colores terciarios: Son los nietos en esta endogámica familia cromática. Brindan las alternativas más interesantes, pues al emanar de la mezcla de colores primarios y secundarios adquieren sutileza y complejidad. Aunque sus combinaciones son prácticamente infinitas, existen seis predominantes y reciben los siguientes nombres compuestos:
- Amarillo/verde
- Amarillo/naranja
- Magenta/naranja
- Magenta/violeta
- Cian/violeta
- Cian/verde
Esquemas de color cálidos y fríos
El círculo cromático se parte en dos, estableciendo la división entre lo que se ha clasificado como colores cálidos y colores fríos; una división que se alimenta de factores subjetivos como las emociones e incluso factores del entorno físico, como la luz o el clima.
Colores fríos: Van del morado al verde, pasando por la gama de azules. Se asocian a entornos naturales como el mar o el bosque y de ahí su poder para inducir sensaciones de paz. Aplícalos en diseños cuyo objetivo sea comunicar calma y serenidad, tanto en el interior, como al exterior de la persona.
Colores cálidos: Habitan en la mitad del círculo cromático que va del rosa al amarillo; incluyendo anaranjados y rojos. Son colores vivaces, asociados al calor y al fuego, que transmiten movimiento e incitan a la acción. Utilízalos para estimular y transmitir energía al receptor.