Conservación amazónica y la biodiversidad acuática #IngenieríaAmbiental #Uninter

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La conservación sugiere la priorización de los ambientes acuáticos al planificar la conservación ambiental en la Amazonia, puede ser más eficiente que centrar los esfuerzos en la protección de las especies terrestres.

Conservación

Esta conclusión se basa en simulaciones realizadas con datos georreferenciados recolectados en campo referentes a una diversidad de especies y a informaciones climáticas y de relieve.

La planificación se enfoca en la conservación de especies terrestres, para las especies acuáticas se logra tan solo un 22% de protección en comparación con las primeras.
Pero cuando la planificación de las áreas se enfoca en la fauna que vive en ríos, lagos y arroyos, los beneficios llegan a un 84%.

Se presume así que la biodiversidad acuática se beneficiará de la misma manera.

Se analizaron datos de 1.500 especies terrestres (plantas, aves y escarabajos), acuáticas (peces, libélulas e insectos acuáticos), capturadas en 377 localidades y 99 riachos amazónicos.
Municipios con más del 40% de sus bosques transformados en terrenos destinados a actividades agropecuarias.

El análisis partió de los ambientes acuáticos que no están aislados sino conectados entre ellos, toda vez que el agua permea todo el ecosistema terrestre y transporta nutrientes y especies, y actúa en gran parte de los procesos ecológicos.

Biodiversidad acuática

Los investigadores observaron que cuando la planificación incluye datos de la biodiversidad acuática y terrestre, los beneficios pueden ser seis veces mayores. Pero en ausencia de datos, la inclusión del factor conectividad aumenta al menos dos veces la eficiencia de la conservación.

La ampliación reforzaría los resultados y servir de guía para la priorización en la protección de áreas, o para la creación de nuevas unidades de conservación. Asimismo, la metodología podría probarse en otras áreas importantes para la conservación situadas fuera de la Amazonia.

Los ecosistemas de agua dulce ocupan un 1% de la superficie de la Tierra y componen el 0,01% del agua total existente en el planeta. Así y todo, albergan alrededor del 10% de todas las especies conocidas, incluida una tercera parte de los vertebrados.

El 83% de las poblaciones de esos ambientes padece una declinación, mientras que en el ámbito terrestre la pérdida ha sido de alrededor del 40%.

Las zonas tropicales, la Amazonia inclusive, constituyen el hábitat de más de un 80% de las especies de peces de agua dulce del mundo.

Fuente: NCYT

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