El Design Thinking o Pensamiento de Diseño es una metodología que surge con los diseñadores y su método para resolver problemas y satisfacer así las necesidades de sus clientes.
El Design Thinking se presenta como un método innovador y creativo para pensar una salida desde un enfoque distinto. En los últimos años este concepto se ha introducido en el mundo de los negocios, los distintos mercados y también en la educación.
En sistemas educativos anticuados y obsoletos, este concepto promete identificar los problemas de los estudiantes con mayor precisión y así generar alumnos comprometidos, innovadores y creativos.
Los emprendedores del mañana se forman hoy en día en colegios y universidades de todo el mundo a través de técnicas de Design Thinking que sus docentes emplean para motivarlos.
Los estudiantes necesitan procesos individuales, adaptados específicamente a sus necesidades y no métodos encasillados en una sola realidad educativa genérica que no aplica correctamente a todos los tipos de estudiantes. Ante esto, los docentes pueden valerse del Design Thinking para generar estas estrategias y así brindar a sus alumnos una mejor experiencia dentro del aula.
Ventajas del Design Thinking
- Desarrollar una mentalidad de soluciones de problemas, analizando constantemente las diferentes variables para llegar a la mejor.
- Se comprometen con sus acciones en el aula, buscando siempre las mejores formas de aprender.
- Comprenderán que son dueños de su aprendizaje y que por ello deben trabajar.
- Se vuelven más sensibles a las problemáticas de otras personas.
- Desarrollan un mayor grado de empatía y de humildad, partiendo de su propio esfuerzo para aprender a valorar el de otros.
- Incrementan su curiosidad por aprender más y conocer el mundo.
- Aprenden a trabajar en equipo, a sumar voluntades en busca de un fin común.
En conclusión, para formar futuros profesionales comprometidos y motivados con su trabajo, el Design Thinking es un arma fundamental.