La mitología griega, como en otras culturas antiguas, fue usada como un medio para explicar el entorno en el cual vivía la humanidad, así como los fenómenos naturales que presenciaba y el paso del tiempo a través de los días, meses y estaciones.
Los mitos estaban intrínsecamente conectados a la religión en el mundo griego y explicaban el origen y la vida de los dioses, de donde había venido la humanidad y a donde iba después de la muerte, también daban consejos sobre como llevar una vida feliz.
La mitología griega es todo el conjunto de relatos, mitos y leyendas creados para explicar el origen del mundo y la naturaleza en la antigua Grecia.
Edad de los dioses
Recoge todas las historias sobre cómo fue creado el mundo, el surgimiento de los primeros dioses y los seres humanos.
Aquí se narra cómo después del Caos surgió Gea, la Tierra, el espacio fértil y seguro para los seres vivientes, producto de la unión del Tártaro (el mundo espectral) con Eros (la fuerza vital del amor).
Luego surgieron las tinieblas (Erebos), la noche (Nix), la luz celeste y terrestre (Éter y Hemera) y el cielo (Urano). A partir de allí surgieron otros dioses y figuras que completaron la primera dinastía celestial, como Hypnos (el sueño), las Moiras, los Cíclopes y los Hecatónquiros (monstruos de 50 cabezas).
Ya en esta etapa comienzan a surgir los primeros conflictos entre dioses, que dan lugar a una segunda dinastía encabezada por Zeus y acompañado por sus hermanos Démeter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, las deidades más conocidas dentro de la mitología griega.
Atenea, hija de Zeus, sería la creadora del primer ser humano.
Edad de los dioses y los humanos
Es el momento en el que dioses, semidioses y humanos compartieron hazañas y dramas.
En esta etapa, los dioses se reproducen con los humanos, como lo hizo Afrodita con Anquises, y los humanos toman conocimiento de los dioses, generalmente iniciando conflictos con estos, como cuando Prometeo roba el fuego divino.
Edad heroica
Es la recopilación de historias sobre semidioses y humanos, como la Guerra de Troya. En este período, los grandes dioses pierden protagonismo.
Aquí el registro literario está enfocado en enaltecer las hazañas de los mortales que, cumpliendo una misión heroica, deben pasar por duras pruebas, enfrentarse a animales mitológicos (Teseo y el Minotauro) o encarar la muerte (Perseo).