A la hora de desarrollar un videojuego u otra pieza en tres dimensiones siempre se siguen tres fases, como en cualquier producción audiovisual: la preproducción, la producción y la posproducción.
Preproducción
Esta primera fase es de preparación y consiste en definir qué es lo que haremos y qué necesitamos para poder realizar. Es la etapa de desarrollo creativo.
La preproducción de animación 3D es muy parecida a la de la animación 2D e incluye la elaboración del guión, los diseños conceptuales, el storyboard y la animática (leica reel) y blocking.
Seguro que si estás familiarizado en el sector del videojuego ya sabes qué es un storyboard, pero no viene mal un recordatorio: se trata de un guión pero en imágenes, mientras que un Leica reel es grabar el storyboard en secuencia y basados en la pista sonora.
Producción
Este proceso se divide en diferentes procesos:
- Modelado: modelar todos los personajes, escenarios y objetos.
- Texturizado: texturizar los modelos, añadiéndoles colores, diferentes mapas, etc.
- Rigging: insertar esqueletos a los personajes y añadir controladores para posteriormente animarlos.
- Animación: dotar de vida a los personajes y objetos creados. Para muchos animadores, es la fase preferida.
- iluminación: definir y equilibrar la temperatura de color, los brillos, etc.
- Renderizado: exportar todos los fotogramas. En 3D, el proceso de renderizado es muy lento
Post-producción
Durante esta fase se da el toque final a la animación. La tarea principal es la composición, consistente en exportar la animación 3D en diferentes capas o pases de renders -como beauty, color, diffuse, specular, shadow o reflections-.