Arte y Diseño Actual: La cerámica ha acompañado al ser humano desde sus orígenes. Pero en el siglo XXI, dejó de ser solo un oficio ancestral o utilitario para convertirse en una forma de arte contemporáneo, una pieza de autor y un elemento clave en la decoración de espacios. Hoy, la cerámica viaja del torno a las galerías, de las manos al hogar, y encuentra nuevas formas de expresión estética y cultural.
La cerámica, como material inorgánico y no metálico, ha jugado un papel crucial en el desarrollo humano. Su origen se remonta al Neolítico, una era definida por la aparición de la agricultura y el sedentarismo. Fue en este periodo cuando nuestros ancestros descubrieron que la arcilla, al calentarse a altas temperaturas, se transformaba en un material duro y duradero.
Las primeras manifestaciones de cerámica fueron simples y funcionales, destinadas a la conservación y el transporte de alimentos y agua.
En los primeros albores de la historia de la cerámica, en Mesopotamia, la cuna de la civilización, la cerámica floreció como una industria.
La cerámica como arte y cultura
A medida que las técnicas se perfeccionaron (como el torno alfarero y los hornos de alta temperatura) la cerámica pasó de ser utilitaria a convertirse también en arte. Algunas culturas destacadas por sus aportes:
- Asia: En China, la porcelana se desarrolló durante la dinastía Tang y alcanzó su apogeo en la dinastía Ming, caracterizándose por su delicadeza y elegancia.
- Japón, por su parte, es famoso por la cerámica raku y la cerámica de Satsuma, que reflejan la estética zen y la conexión con la naturaleza. La cerámica coreana también destaca por su técnica celadón, que produce un esmalte verde translúcido.
- Grecia: La cerámica griega es una de las más icónicas y estudiadas de la antigüedad. Sus vasijas, jarrones y ánforas, decorados con escenas de la vida cotidiana, mitología y batallas, son un testimonio de la vida y cultura de la antigua Grecia.
- Islámicos con azulejos geométricos deslumbrantes.
- Europa renacentista, donde se volvió un lujo decorativo.
Además, en Mesoamérica culturas como la maya, zapoteca o mexica crearon vasijas y figuras con gran detalle y carga espiritual. La cerámica nunca fue solo objeto: fue historia, creencia, identidad.
En el siglo XX, con la llegada del arte moderno, la cerámica se libera de lo meramente funcional y entra en el mundo de las artes plásticas:
- Artistas como Pablo Picasso o Lucie Rie comenzaron a experimentar con formas, texturas y significados.
- Escuelas como Bauhaus y movimientos como el brutalismo dieron espacio a lo artesanal dentro del diseño.
En paralelo, las universidades comenzaron a incluir talleres de cerámica en carreras de arte, diseño o arquitectura, donde la exploración, el error y el concepto son tan importantes como la técnica.
Cerámica contemporánea: del taller a las galerías
Hoy, la cerámica se reconoce como un medio artístico contemporáneo. Ya no se limita a vajillas o piezas decorativas: se exhibe en galerías de arte, ferias internacionales y museos. Las obras cerámicas actuales exploran temas como:
- La corporalidad y la memoria.
- La naturaleza y el paisaje.
- La crítica social o la introspección.
Cerámica en el diseño de interiores
Más allá del arte, la cerámica ha conquistado el mundo del diseño de interiores contemporáneo gracias a su versatilidad, tactilidad y belleza atemporal. Su uso en espacios modernos incluye:
- Objetos decorativos: jarrones, esculturas, luminarias y macetas con sello artesanal.
- Revestimientos: azulejos y mosaicos hechos a mano que aportan textura y calidez.
- Vajillas de autor: utilizadas en restaurantes de alta gama o como piezas de colección.
- Detalles personalizados: piezas únicas que comunican estética, identidad y sensibilidad material.
Desde los primeros pueblos hasta los departamentos contemporáneos, la cerámica ha estado con nosotros. Es tierra, agua, fuego y aire convertidos en forma. Pero también es historia, arte, diseño y expresión individual.
En el taller de cerámica de UNINTER es hoy semilleros de artistas, diseñadores y creadores que siguen reinventando esta técnica milenaria. Porque cada pieza que se modela no solo es barro: es presente y futuro moldeándose entre las manos.
Fuente: Rio Salado, Museo de Artes Decorativas, Pinteres
