Homenaje al cartel cubano de las décadas de 1960 y 1970 que se destacó por su fuerte carga ideológica y su experimentación formal. En un contexto marcado por la Revolución Cubana, estos carteles se convirtieron en herramientas de comunicación visual que combinaban mensajes políticos, sociales y culturales con un estilo gráfico innovador.

El diseño gráfico es una disciplina en constante evolución
En el curso de ‘Taller de Diseño Cartel’ se llevo a cabo la práctica académica en la que, a través de las técnicas del cartel cubano de los años 60 y 70, se realizó un homenaje a diseñadores cubanos con influencia mexicana. Este ejercicio no solo permitió a los estudiantes adentrarse en una de las manifestaciones más icónicas del diseño gráfico latinoamericano, sino que también resaltó el valor del intercambio cultural en la creación visual.
El cartel cubano de las décadas de 1960 y 1970 se destacó por su fuerte carga ideológica y su experimentación formal. En un contexto marcado por la Revolución Cubana, estos carteles se convirtieron en herramientas de comunicación visual que combinaban mensajes políticos, sociales y culturales con un estilo gráfico innovador. Artistas como Félix Beltrán y Eduardo Muñoz Bachs desarrollaron un lenguaje visual distintivo basado en el uso del color, la síntesis de la forma y la integración de la tipografía como un elemento expresivo.


Homenaje en carteles a diseñadores cubanos con influencia mexicana
La conexión entre ambos países en el ámbito del diseño gráfico es innegable, ya que muchos artistas cubanos encontraron en México una fuente de inspiración y un espacio de desarrollo profesional. En particular, se destaca la influencia del muralismo mexicano y la gráfica popular en la estética del cartel cubano, así como la afinidad temática en la representación de movimientos sociales y políticos.
Para llevar a cabo la práctica, los estudiantes realizaron un análisis detallado de las características formales y conceptuales del cartel cubano. A partir de esta investigación, desarrollaron bocetos en los que experimentaron con la técnica del estarcido, el uso de colores vibrantes y la composición dinámica. Posteriormente, cada cartel fue elaborado mediante técnicas digitales y serigráficas, lo que permitió a los estudiantes combinar métodos tradicionales con herramientas contemporáneas.

El resultado de esta práctica fue una colección de carteles que no solo evidenciaban el dominio técnico de los estudiantes, sino también su capacidad para reinterpretar una tradición gráfica en función de un nuevo contexto.