Una nueva generación de startups se propone revolucionar el mercado inmobiliario automatizando la construcción de viviendas con impresoras 3D industriales.
Las impresoras 3D, o proceso de fabricación aditiva, emplean máquinas que despiden delgadas capas de plástico, metal, cemento y otros materiales, y las depositan una encima de la otra.
Por lo anterior en los últimos años, las impresoras 3D fueron usadas mayormente para producir pequeñas cantidades de objetos especializados, como repuestos de automóviles y prótesis.
Es entonces que permiten al consumidor o a los negocios producir solo la cantidad necesaria usando máquinas en la casa o el trabajo.
Una pequeña cantidad de startups de todo el mundo están aplicando ahora las impresoras 3D en la construcción de viviendas, afirmando que es un proceso más rápido, barato y sustentable que los métodos tradicionales.
La construcción con este método, no obstante, está dando recién sus primeros pasos.
Por ende, la mayoría de las stratups del sector están desarrollando nuevas tecnologías, sin llegar a construir viviendas.
Las empresas tienen que aumentar su capacidad de producción y convencer a la gente de que las casas fabricadas con este tipo de impresoras son seguras y durables
Además, deben capacitar al personal que operará las máquinas e instalará las casas.