Las vulnerabilidades se lo han hecho pasar mal a los fabricantes de microprocesadores en varias ocasiones como a Intel
Meltdown y Spectre, sin ir más lejos, pusieron en jaque en 2018 a Intel, aunque también se vieron afectadas profundamente otras compañías, como AMD o ARM.
El impacto que tuvieron estas dos vulnerabilidades en toda la industria generó desconfianza en muchos usuarios. Y ese recelo caló hondo. De hecho, estoy convencido de que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo recordáis el revuelo que se organizó. Y con razón.
De aquí es de donde venimos. Desde entonces las aguas se han calmado, pero las vulnerabilidades han seguido apareciendo. Y en el futuro lo seguirán haciendo porque tanto el hardware como el software son sensibles a los errores de diseño que pueden comprometer la seguridad.
Este es el contexto en el que Intel acaba de publicar un informe bastante minucioso en el que describe cómo les ha ido a sus productos en lo que se refiere a la seguridad durante 2021. Es obvio que este documento persigue visibilizar su esfuerzo en este ámbito y dejar a esta compañía lo mejor parada posible, pero contiene algo muy interesante: compara expresamente los números de Intel y AMD. Y son muy reveladores.
Intel vs. AMD: así les ha ido a ambas en 2021, según Intel
Antes de seguir adelante es importante que tengamos presente que las cifras que recoge este informe han sido recabadas por la propia Intel, que, obviamente, es parte interesada. Aun así, son muy ilustrativas debido a que proceden tanto de fuentes externas como internas (al menos en lo que se refiere a los números de Intel).
El color azul oscuro recoge las vulnerabilidades que han sido identificadas por la propia Intel, y el azul claro las que han sido encontradas por investigadores externos que, a priori, no tienen necesariamente nada que ver con Intel. Por otro lado, el color rojizo contabiliza las vulnerabilidades que afectan a los chips de AMD. Todas ellas, según recoge este informe, han sido identificadas por investigadores ajenos a esta última compañía.
Como podemos ver en la gráfica, en 2021 la propia Intel detectó 10 vulnerabilidades en sus CPU, que se suman a las 6 que fueron localizadas por expertos en seguridad externos. La cifra de AMD, curiosamente, es mucho más alta. Prácticamente recoge el doble de vulnerabilidades.
Según Intel todas ellas proceden de fuentes externas a AMD y han sido recabadas durante la porción del año que se extiende entre mayo y diciembre, lo que insinúa, de alguna forma, que durante los primeros meses de 2021 podrían haberse identificado más vulnerabilidades que no han sido contabilizadas en este informe.
Si nos ceñimos ahora a sus lógicas gráficas podemos ver que Intel ha identificado 15 vulnerabilidades en sus GPU, a las que se suman las 36 que han encontrado los expertos en seguridad externos. La cifra de AMD en este ámbito es sensiblemente más moderada (27 vulnerabilidades), lo que nos invita a entregar en este terreno la victoria a esta última empresa