Antes de que existiera el cine como lo conocemos, una serie de inventos ingeniosos permitieron que las imágenes parecieran cobrar vida. Estos aparatos, conocidos como juguetes ópticos, fueron los primeros pasos hacia la animación moderna y sentaron las bases de la ilusión de movimiento.
El Taumatropo (1825)
Un disco con imágenes diferentes en cada cara que, al girarse con un cordel, daba la ilusión de fusionar ambas imágenes en una sola. Sencillo pero revolucionario, mostró cómo la persistencia de la visión podía engañar al ojo humano.

El Fenaquistiscopio (1832)
Creado por Joseph Plateau, este disco con dibujos dispuestos en secuencia giraba frente a un espejo, dando la impresión de que los dibujos se movían. Fue el primer aparato en mostrar animación de manera cíclica.

El Zootropo (1834)
Un tambor con rendijas en el que se colocaban tiras de dibujos en secuencia. Al girarlo y mirar a través de las rendijas, las imágenes parecían cobrar vida. Este invento fue muy popular en ferias y salones durante el siglo XIX.

El Praxinoscopio (1877)
Mejorando al zootropo, Émile Reynaud reemplazó las rendijas por espejos en el centro del tambor, lo que permitía ver las imágenes de forma más clara y fluida. Este aparato fue clave en la evolución hacia las proyecciones animadas.

El Teatro Óptico (1982)
Reynaud dio un paso más y creó un proyector capaz de mostrar sus animaciones en pantallas, anticipando lo que pronto sería el cine. Sus “pantomimas luminosas” fueron presentadas en París, sorprendiendo a los espectadores de la época.

La llegada del Cine y el fin de los juguetes ópticos
Con el invento del cinematógrafo de los hermanos Lumière en 1895, los juguetes ópticos comenzaron a quedar en el pasado, aunque su importancia como base de la animación fue incuestionable. Gracias a ellos, el sueño de ver imágenes en movimiento se volvió una realidad.
Conclusión
Los juguetes ópticos fueron mucho más que simples entretenimientos: representaron el ingenio humano por dar vida a lo estático. Sin ellos, la animación y el cine no existirían como los conocemos hoy. Son el puente entre la ciencia, la ilusión y el arte.
Fuente: Animacam
Licenciatura en Animación y Diseño Digital
Más Noticias Sobre Animación y Diseño Digital

