Las mascarillas durante las últimas semanas hemos presenciado cómo se han transformado en una de nuestras mejores bazas para frenar la expansión de la enfermedad COVID-19.
El tiempo que requiere la obtención de una vacuna eficaz por los científicos es una carrera de fondo, por lo que todo parece indicar que las mascarillas han llegado a nuestras vidas para quedarse. Al menos durante un plazo de tiempo respetable.
Científicos del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) han desarrollado un nuevo material con nanofibras, que, según esta institución científica, ha demostrado tener propiedades muy beneficiosas.
Las primeras mascarillas fabricadas con este material están por llegar a tiendas españolas y las características de las que nos habla el CSIC nos invitan a tenerlas muy en cuenta.
Filtran mejor, son lavables,
biodegradables y se pueden usar durante días
Su propiedad más atractiva del primer medio millón de mascarillas producidas con el material desarrollado, es que según el CSIC, las nanofibras que han desarrollado tiene una capacidad de filtración diez veces superior que la de los materiales empleados habitualmente en la fabricación de las mascarillas sanitarias y quirúrgicas que podemos encontrar actualmente en las tiendas y farmacias.
Esta eficacia ha permitido a estas mascarillas, en cuyo desarrollo también ha intervenido la empresa Bionicia, obtener la certificación especial CPA FFP2.
Pero esto no es todo, otro de sus puntos fuertes de estas mascarillas como una opción interesante para los usuarios, es el hecho de que puedan ser lavadas y reutilizadas durante días.
Aunque están demostrando ser necesarias, el uso masivo de mascarillas por la mayor parte de la población representa una amenaza seria para el medioambiente.
Y aquí estas mascarillas del CSIC también parecen tener algo que decir. Y es que el material de nanofibras utilizado en su fabricación es biodegradable, por lo que los agentes biológicos son capaces de descomponerlas en condiciones ambientales normales, evitando así que se transformen en un elemento contaminante más.
El hecho de que estas mascarillas estén respaldadas por la institución científica española más reputada nos invita a tomárnoslas en serio.
Fuente: Xataka