La rama irlandesa de la mitología celta es muy rica tanto en héroes y dioses como en criaturas mágicas.
Los celtas son un conjunto de pueblos de orígenes diversos que hablaban una lengua llamada celta. La palabra no tiene connotación racial alguna, sino que refiere estrictamente a estructuras socioculturales. La terminología, es además, muy reciente y sirve para clasificar un grupo humano bastante extenso. Los pueblos “celtas” ocuparon a partir del siglo V de la era cristiana, gran parte de Europa, las Islas británicas, el territorio que se extiende desde la desembocadura del Rin hasta los Pirineos y desde el atlántico hasta Bohemia, con prolongaciones en el norte de Italia y Noroeste de España.
Mitos y Leyendas Mitología Celta
La mitología es un complejo universo de construcción colectiva que traduce los interrogantes que un pueblo se hace a sí mismo, en un determinado momento de la historia. Y desde este punto de vista, un mito, reflejando sus aspectos ya sea sociológicos, filosóficos o estéticos, puede ser abordado desde diferentes enfoques tales como la antropología, el arte o la religión.
La fascinación que despiertan hoy en día este tipo de relatos, sobrevive intacta: basta ver los productos de la industria cultural inspirados en tradiciones celtas, como las sagas cinematográficas de “El Señor de los anillos”, “Las Crónicas de Narnia” o el taquillero “Harry Potter”; los héroes superpoderosos como Superman o Batman, que recuerdan las increíbles hazañas de algunos protagonistas de la mitología grecorromana; o incluso ciertos productos de tradición oriental como la sofisticada galería de personajes fantásticos que suele predominar en el animé japonés.
El mito y la leyenda subsisten así, a través de sus diferentes máscaras, como una ventana hacia lo simbólico, una suerte de puente necesario que conecta razón e intuición.
Símbolos y leyendas; heroes y dioses, configuran universos en la sinuosa frontera en la que se confunde lo sagrado y lo profano, emanando la misteriosa energía de los imaginaron y aún los siguen soñando.
Por todo el planeta rebotan ecos de los arquetipos mitológicos más allá del espacio y del tiempo. Intentaremos recorrer en estas paginas las diversas miradas que despiertan éstos relatos ancestrales, cuya vigencia sobrevive aún hoy, transformada y enriquecida, desafiando incluso al acelerado intercambio entre culturas antes distantes y remotas.
Recomendaciones:
- Los ocho inmortales Venerados por el taoismo porque han alcanzado la vida eterna. Nada tienen en común, solo el don de la inrmotalidad ultraterrena.
- El libro de los muertos Los conjuros necesarios para la vida en el más allá según las antiguas tradiciones egipcias.
- Bestiario Mitológico Seres increíbles de diferentes tradiciones mitológicas (ordenados alfabéticamente).
- Los cinco elementos y su magia Los seres elementales siguen siendo protagonistas tanto los relatos legendarios como las más recientes producciones de la literatura y el cine fantástico.
El Triple Espiral en la Mitología Celta
Este signo, conocido a menudo como la espiral celta y tan identificado con los rasgos ornamentales de los objetos artesanales de ésta cultura, podría comparse a la esvástica. Al igual que ésta última, el triskel tampoco es de origen europeo, sino asiático.
Los celtas utilizaron mucho el triskel, especialmente en Irlanda. Pero debe observarse no obstante que el signo ya era utilizado en Irlanda aún antes de la llegada de éste pueblo(se han encontrado representaciones de triscelios en los grabados megalíticos de New Grange).
Al igual que la cruz celta, el triskel es un simbolo solar, sin embargo, su caracter ternario es una referecia de tres por tres:
Los tres elementos fundamentales
- Aire
- Tierra
- Agua
Los tres componentes del ser
- Cuerpo
- Alma
- Espíritu
Las tres dimensiones
- Largo
- Alto
- Ancho
Era frecuente además entre los celtas, la utilización de tríadas: los dioses son a menudo trinidades, con tres nombres o tres aspectos.
Esta tendencia al símbolo ternario, facilitó el camino del sincretismo que permitió a los celtas adoptar el concepto de la trinidad cristiana. El simbolismo del trébol, especialmente en Irlanda, es un equivalente al triskel pagano.