Pensamos que la creatividad es algo que nos llega de repente o que surge de un proceso inconsciente que depende de la suerte y el talento, pero en realidad, la forma en que creamos nuevas ideas tiene mucho que ver con cómo procesamos la información que tenemos, no se trata de cuestión de azar, sino de cómo enfocamos los problemas.
¿Qué es el proceso de diseño?
El proceso de diseño es la base para cualquier producto. Es un conjunto de pasos que los creativos utilizan para crear productos y procesos que se adapten a las necesidades de los usuarios y que sean viables y deseables.
El proceso o procesos de diseño no son de forma lineal, sino iterativo, lo que significa que podemos volver atrás y modificar lo que sea necesario hasta conseguir el resultado óptimo.
Importancia de los procesos de diseño
Los procesos de diseño son fundamentales para crear soluciones innovadoras y eficientes a los problemas que enfrentamos en el mundo actual.
Para crear algo que funcione, no basta con tener una idea, hay que seguir uno o múltiples procesos de diseño que nos ayude a definir el problema, generar soluciones, prototipar y testear.
Etapas del proceso de diseño arquetípico
Fases básicas para el proceso de diseño arquetípico:
Investigación: se trata de recopilar información relevante sobre el contexto, los usuarios, antecedentes y las soluciones existentes o similares al problema planteado
Ideación: se trata de explorar diferentes posibilidades y alternativas de solución, mediante el uso de técnicas creativas, tales como el brainstorming, sketching o prototipado rápido.
Verificación: se evalúan las soluciones propuestas mediante pruebas con usuarios, feedback de expertos o análisis de datos.
Ejecución: se implementa la solución elegida y se realiza un seguimiento de su impacto y rendimiento.