Una de las competencias interesantes a fomentar es el sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor. Ser capaz de reconocer la oportunidad, tanto en la vida personal como en el ámbito profesional, abre puertas y crea puentes que permiten explotar todo tu potencial. En este post te contamos todo lo que tienes que saber sobre SIE.
¿Por qué es importante el sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor?
Ser capaz de reconocer una oportunidad y tener la fuerza y energía para iniciar un proyecto o una nueva acción cualquiera tiene que ver con:
- null
- Conocer a fondo cómo funciona la sociedad en la que vives. Es decir conocer el contexto y estudiarlo. Te permitirá sacar conclusiones más allá de la realidad visible.
- Saber qué agentes están implicados en las organizaciones empresariales, desde la economía que rige hasta procesos internos o sindicatos que intervienen. Todo la gestión de una empresa interesa para poder construir una iniciativa.
- Detectar qué es lo que aporta a la sociedad una iniciativa; cuál es su misión, en definitiva.
- Aprender a asumir riesgos y las consecuencias de las propias decisiones.
Cómo conseguir sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor
Recientemente, el SIE se ha incorporado a los currículums escolares como una competencia clave más a desarrollar y a evaluar.
Quizás te pueda parecer novedoso pero si reflexionas te darás cuenta de que el sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor son una parte del desarrollo de la creatividad.
Así que estimular esta habilidad desde edades tempranas parece adecuado e interesante.
Esta habilidad y competencia evaluable en educación primaria, ESO y bachillerato, se adquiere y desarrolla estimulando diferentes áreas como:
- Aptitud para el análisis.
- Aprender a planificar a corto y largo plazo tareas y organizar y establecer prioridades.
- Saber adaptarse a los imprevistos y cambios y resolver los problemas no planificados.
- Comunicarel proyecto, presentar tus ideas y negociar para perfilar los detalles.
- Estar capacitado o capacitada para trabajar en equipo y también para desarrollar las actividades de manera autónoma.
- Confiaren las capacidades propias y saber delegar el trabajo a otros como parte de la capacidad de liderar.
Espíritu crítico
El desarrollo de un espíritu crítico desde edades tempranas fomenta el sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor. Para poder gestionar las situaciones arriesgadas y las propias decisiones se necesita una gran cantidad de autoconfianza y de autoconocimiento. Para ello, herramientas como la evaluación y la autoevaluación se hacen imprescindibles como puntos de control desde los que sacar conclusiones.
La habilidad de tener sentido de iniciativa espíritu emprendedor pasa por la capacidad de creación. Estimular la creatividad no tiene solo que ver solo con un sentido plástico artístico sino con la capacidad de visualizar nuevos proyectos y crear oportunidades donde existe la posibilidad de que estas proliferen. El ser imaginativo es por tanto tener sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor.
Tener iniciativa es poseer proactividad y ser sensible a la innovación. El espíritu emprendedor salpica todos los ámbitos de la vida no solo el profesional, el sentido de la iniciativa es una competencia a desarrollar en la vida personal, como un todo unido e integrado.
Fuente: Universia