Starlink, el proyecto de Internet global de Elon Musk y SpaceX está empezando a llegar al mundo, ¿pero realmente es el futuro del Internet?
SpaceX y Starlink están comenzando sus operaciones en todo el mundo poco a poco prometiendo ser la solución a la cobertura de Internet en cualquier parte de la Tierra. Una red omnipresente que, en apariencia, es el futuro de las redes de telecomunicación, pero más allá de su marketing y los gritos de los fans de Elon Musk, este proyecto presenta más dudas que otra cosa.
El servicio de Starlink es un proyecto que comenzó con la simple idea de crear una red global de Internet a través de satélites, mismos que poco a poco comenzarían a ser lanzados a órbita mucho más cerca de la superficie terrestre (en específico 60% menos) que los satélites convencionales.
Estos fueron lanzados a través de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, y aunque, como todo lo que involucra a este empresario sudafricano, comenzó con muchas expectativas, estas pronto se convirtieron en problemas más graves que los que quiere resolver.
Starlink un problema brillante
En primer lugar, la poca distancia a la que están orbitando lo hace visibles a simple vista en el espacio.
Esto no solo muestra la cercanía que tienen, sino también la luminosidad que emana de ellos, haciéndolos especialmente peligrosos para la observación espacial y la investigación del espacio aéreo en observatorios, pues estos trabajan de noche en zonas donde la luz es escasa para no tener intervención en la forma en que trabajan sus instrumentos.
Starlink buscó compensar la presión de los equipos de las instituciones de investigación espacial haciendo más opacos sus satélites, agregando algunas capas para oscurecerlos y que no produjeran reflejos.
Sin embargo, eso solo funcionaba en una franja horaria y desde ciertos ángulos respecto a sus satélites y, considerando que sigue y seguirá lanzando más, esto no resolvió en lo más mínimo el problema; por el contrario, este se recrudecerá conforme siga avanzando el proyecto en su afán de construir una red global.
Siguen existiendo quejas, recomendaciones y acciones abiertas en contra de sus satélites, pero todas han sido ignoradas finalmente, y Starlink mandará su cadena de satélites sin parar, a pesar de que esto evita que se pueda explorar e investigar con libertad el cielo en la búsqueda de nuevos descubrimientos astronómicos.