Han sido desarrollado unos nuevos sensores de control permanente sobre el estado de mecanismos y equipos sometidos a una fuerte presión mecánica de unidades industriales, como las plantas nucleares y químicas.
Creados por investigadores de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Moscú, fueron generados especialmente para observar de manera permanente el estado que guarda la infraestructura industrial por cuestiones de seguridad.
Los sensores pueden reducir el riesgo de accidentes en empresas mineras, siendo uno de los sectores que se considera más peligroso en el mundo, para la vida humana.
Como elemento clave para estos sensores, hay un microcable ferromagnético amorfo, que es cubierto con una capa de cristal y tiene un diámetro de 20 a 28 micrómetros, y es fabricado con aleaciones de hierro y cobalto, que le brindan propiedades magnéticas y de firmeza.
El jefe del laboratorio de mediciones magnéticas de la universidad, indicó que en los microcables las tensiones externas conllevan cambios considerables de magnetización, que pueden registrarse en un esquema electrónico especial. Dando la posibilidad de determinar las presiones mecánicas aplicadas y registrar el cambio de la longitud desde milésimas hasta décimas partes de un milímetro.