David llegó a Milán para cursar un máster en Arquitectura de interiores en el Politécnico hace ya 13 años y este es el lugar donde se ha forjado su carrera. Comenzó colaborando con Piero Lissoni y hace ahora 10 años, fundó su propio estudio, que forma parte de la nueva generación del diseño de la capital italiana, aunque él no lo sienta exactamente así.
Forma parte, de pleno derecho, de una nueva generación de creadores en Italia, la clave está en hacer diseños de lujo para gente que quiere una pieza única, pero también trabajos más industriales, que van cosidos al cliente y donde se requiere un diálogo.
Él y su mujer, Fanny Bauer Grung, acaban de lanzar su primera colección de mobiliario Six’s interior design project, su trabajo más personal hasta el momento. Son 18 piezas que expresan la identidad del dúo creativo: objetos esenciales, con devoción por los materiales naturales, y concebidos para realzar el entorno y sus elementos.
El espacio que abrieron en Milán junto con el interiorista y experto en marketing Mauro Orlandelli, que empezó como un punto de búsqueda y estudio constante.
“Lo que ha cambiado”, admite, “es que en los últimos años han aparecido pequeñas realidades más heterogéneas que, en tendencias, van por delante del mercado. Por una parte está la vertiente más comercial, la de las grandes marcas afianzadas con una red de distribución internacional, y por otra, la línea más orientada al lujo, donde la gente busca una pieza que no todos puedan tener, casi hecha a medida. Esto conlleva un cierto trabajo sobre el metal o la madera que a nivel industrial tiene un precio demasiado alto”.
Quincoces-Dragó desarrolla su trabajo en ambos ámbitos. Colabora con empresas de mobiliario, como Lema, con la que prepara cuatro o cinco productos nuevos, y con Salvatori y Oluce, entre otras.
Fuente: EL PAÍS
Diplomado en Diseño de Interiores