Uno de los escritores rusos más famosos de todos los tiempos, veía el mundo de la literatura de una forma muy peculiar. El poder que tienen las letras, debe ser usado para aumentar el entendimiento y no para entretenimiento. ¿Sobre qué escribía? ¿Qué lo inspiraba? Aquí te contamos:
¿Quién fue León Tolstói?
León Tolstoi (1828-1910) Mejor conocido como Leo Tolstoi -por su nombre en ruso-, fue uno de los escritores más famosos y reconocidos de Rusia. Su visión del mundo era tan particular, que se convirtió en la inspiración de grandes líderes mundiales con su filosofía de la “no-violencia”. Sus escritos buscaban aumentar el entendimiento entre las individualidades y no el entretenimiento en un colectivo.
Las novelas tienen el poder de cambiar el mundo ¿Sobre qué escribía?
Una de las características más relevantes de su pensamiento, es que para él las novelas cumplen la función de hacer al público entender las reacciones y las acciones de los personajes que son considerados “negativos” o “malos”.
Las novelas no son una fuente de entretenimiento, sino de entendimiento. Ejemplifican los problemas cotidianos con el propósito de mostrar que todas las partes involucradas de una historia, -sean considerados buenos o malos- tienen una realidad que los impulsa a actuar como lo hacen, y que todos merecen respeto y bondad.
En los personajes de sus novelas, siempre muestra la dualidad del pensamiento entre el bien y el mal, sobretodo destacando como lo que se conoce como “mal” está realmente influenciado por las ideas de la sociedad como colectivo y no por el análisis individual de cada uno de los involucrados.
“Si viéramos los sentimientos de los demás, no los veríamos como malos y los trataríamos con respeto y bondad”
En la fotografía se encuentra Audrey Hepburn representando a Natasha Rostova, uno de los principales personajes de su novela “Guerra y Paz” (1869). La joven se enamora de dos hombres al mismo tiempo y mientras la sociedad y su familia la discrimina, Tolstoi hace ver que su inexperiencia, su bondad y su necesidad de conocer el amor, fueron lo que la impulsaron a buscar otros caminos.
En cada uno de sus personajes, se muestra la dualidad entre el bien y el mal, Tolstói quería demostrar que cada ser humano tiene dentro de sí el poder de decisión y que nadie es realmente malo o realmente bueno. “Todos quieren cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.”, es por esto que quería fomentar el entendimiento y la no violencia.
La filosofía de la “No-Violencia” y el “Movimiento Tolstoyano”
“No hagas el mal y no existirá.”, “Si no quieres que el mal exista, no obres mal.”, “Sólo hay una manera de poner término al mal, y es el devolver bien por mal.”, son algunas de las frases que ilustran el pensamiento anti-violencia de Tolstói.
El escritor, creía fielmente en que la bondad y el entendimiento de los sentimientos de los demás, era la fuente principal del amor y la paz. Era una persona muy religiosa, pero no creía particularmente en la iglesia, pero sí en las enseñanzas de Jesús y dedicó su vida a mostrarle al mundo que era posible vivir en la paz.
¿En qué consiste su filosofía? Actuar con bondad. Tolstói no creía en los enemigos ni en las enemistades, pensaba que todos merecían ser tratados con bondad y así vivió su vida.
El vegetarianismo como una forma de vida
La bondad no era únicamente para los humanos, también para la naturaleza y los animales. Era abiertamente vegetariano y en numerosas ocasiones lo plasmó en sus escritos. Aquí tienes algunas de sus frases:
“El hombre puede vivir y estar sano sin que tenga que matar animales para alimentarse. Si come carne se hace culpable del asesinato de los animales, sólo para dar gusto a su propio paladar”
“Si un hombre aspira a vivir una vida más amorosa y espiritual, su primera decisión debería ser la de abstenerse de matar y comer animales.”
“Alimentarse de carne es un vestigio del primitivismo más grande. El paso al vegetarianismo es la primera consecuencia natural de la ilustración.”
¿Qué leer de León Tolstói?
Tiene en su historia más de 90 novelas, cuentos y cartas consideradas obras literarias, pero las más representativas son:
Guerra y Paz publicada en 1869 -su primera gran novela-, tiene alrededor de 12.000 páginas y es un compendio de la historia de Rusia unida con un conjunto de críticas a la sociedad aristocrática -que era la que él conocía mejor, pues nació en una familia bien acomodada-. La novela une los conflictos económicos y políticos de Rusia con el dramatismo de los problemas cotidianos.
Anna Karerina (1877) Cuenta la historia de una jóven casada que se enamora perdidamente de un joven y esta decisión complicará completamente su vida. Es una historia que narra los problemas emocionales de un corazón insatisfecho y las rudas críticas de la sociedad aristocrática rusa.Es su novela más mediática, cuenta con numerosas adaptaciones cinematográficas.
La muerte de Iván Ilich (1886) Un joven millonario e inteligente, sufre un accidente que le desencadena una enfermedad terminal. Su familia entra en crisis al darse cuenta de que el sostén económico y social del hogar se les está muriendo mientras que él, totalmente paralizado por su enfermedad, analiza los aspectos más profundos de la vida y el pensamiento, hasta que le llega su hora.
Resurrección (1899); envenenamientos, infidelidades, descubrimientos, luchas amorosas, tortura y cárcel, son algunas de las palabras que definen uno de los libros más polémicos del escritor.
¿Qué sucedió con Tolstói?
Pese a que nació en una familia muy bien posicionada, tuvo numerosos problemas a lo largo de su vida. Su personalidad irreverente y sus ganas de cambiar el mundo lo hacían ver como un “loco” a los ojos de la sociedad. Los primeros años de su vida los pasó en casa, luego abandonó la universidad y se unió al ejército, al poco tiempo renunció y dedicó su vida a viajar por Europa, hasta que conoció a Sofía Behrs, quien se convirtió en su esposa y la madre de sus 9 hijos.
La relación con su esposa era terrible, dijo que “tenían ideas completamente diferentes sobre el significado de la existencia” y que con el tiempo ella se puso cada vez más “incontrolable, déspota e irritable”. Esto lo llevo a tomar una decisión: abandonar su hogar. A los 82 años se marchó en una noche nevada de noviembre, a mitad de viaje se enfermó de neumonía y murió en una estación de tren. Congelado huyendo de su caos familiar. Su funeral fue multitudinario y está enterrado en su casa de la infancia.
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