FilminLatino, la plataforma digital reúne más de 600 películas, nacionales y extranjeras, desde México para el público internacional
Sin duda, las formas de consumir cine han cambiado mucho a partir de internet y las nuevas tecnologías de comunicación, en especial con la posibilidad de reproducir, compartir y descargar películas de manera digital. En países como México, donde la oferta de cine independiente mundial es reducida, muchos cinéfilos encuentran las películas que quieren ver en internet o en productos de la piratería. Hasta ahora han podido coexistir diversas formas de ver cine, que no necesariamente compiten ni se desplazan unas a otras. Los jóvenes cinéfilos contemporáneos bien pueden descargar una película de internet —de manera legal o ilegal—, comprar una película pirata afuera del metro para verla y luego regalarla, adquirir el disco original de sus títulos favoritos, conectarse a Netflix desde su celular, ir de vez en cuando al Cinépolis de una plaza comercial al estreno de una película hollywoodense, o bien, asistir con frecuencia a la Cineteca Nacional —y pagar su boleto con descuento para estudiantes— para ver un documental presentado en el marco de un festival; también puede mirar de reojo o con intermitencia una película en la televisión por cable de su casa, a la par del noticiero nocturno. Es central tener en cuenta este eclecticismo en el consumo audiovisual para comprender el perfil psicosocial de los nuevos espectadores: cómo construyen sentido y articulan discursos hegemónicos y contraculturales, descifran y reinterpretan significados entre innumerables canales y medios de comunicación oficiales, comerciales o contrahegemónicos, en medio de la compleja trama de la cultura digital que nos somete a un bombardeo incesante de símbolos, mensajes, imágenes y sonidos.
También es importante contemplar que el público aún busca en el cine vivir una experiencia colectiva, un encuentro con lo propio y lo diferente. Nada puede reemplazar la experiencia de ir al cine y ver una película en pantalla grande, en la oscuridad, junto a otras personas. La interacción humana entre los espectadores y la conexión con la película, la empatía, identificación, rechazo o extrañamiento que implica el acto de ir al cine sigue siendo un componente primordial del fenómeno cinematográfico, desde sus orígenes, a finales del siglo xix, hasta la actualidad. Entre tantas transformaciones, este elemento cardinal de la experiencia cinematográfica se mantiene vigente.
Joe Russo dice que el futuro del cine independiente está en el streaming
Probablemente la siguiente afirmación aplica para todos los tipos de industrias, pero cuando se habla de la cinematográfica, a todos nos queda claro que en el mundo del cine existirá un antes y un después de la pandemia. Desde que la crisis sanitaria llegó a nuestras vidas, las salas de cine frenaron en seco su negocio y esto permitió a los titanes del servicio para casa lustrar sus zapatos con la mejor cera. Por ello quizás, directores como Joe Russo consideran que aquellas obras del terreno independiente difícilmente volverán a los cines y en cambio su mejor opción para sobrevivir, son las plataformas streaming.
El co-director de Avengers no habla (vía) al aire y carga tras de sí toda una experiencia con ambas industrias. Tanto ha comandado superproducciones de la pantalla grande para Marvel Studios, como también pequeños filmes de modesto presupuesto que han estrenado en lugares como Netflix, o Apple TV. A razón de cómo le ha ido en la feria, es que el cineasta considera lo siguiente:
“No veo un resurgimiento de películas independientes en los cines. Simplemente no lo hago ”, dijo Joe. “Obtienes más dinero para hacerlas en streaming. Es lo más fácil para Netflix dar luz verde y nadie realmente te molesta [creativamente]. Las películas van a evolucionar, no estoy seguro de cómo serán los cines, pero sé que será más premium».
El acercamiento que Joe Russo tiene con las plataformas streaming, es lo que probablemente le lleva a decantarse por un cine independiente que en el futuro no prospere en los cines. Sin embargo, su visión se inclina más por la libertad creativa, que por la monetaria. De ahí que lo considere una ventaja.
Como vemos, las opiniones de expertos y consumidores de cine comercial e independiente son divididas con respecto al futuro de la industria. Pese a ello, autoridades culturales y grupos independientes, luchan por mantener la experiencia en salas de cine, debido a esto, la intención de este artículo a parte de presentarte un panorama general, pretende acercarte y dar a conocer las opciones que se tienen en nuestro país.
Uno de los proyectos prometedores es FilminLatino que llegó hace 6 años con el propósito de impulsar la cultura cinematográfica mexicana de cineastas consagrados y emergentes, creando una comunidad que permita conocer nuevas propuestas y reconocer diferentes talentos. Han compartido producciones nacionales e internacionales, títulos que se han disfrutado en familia, clásicos y aquellos que dan paso a la reflexión.
FilmLatino se convirtió en una casa virtual que abre sus puertas y cobija la difusión y exhibición cinematográfica de eventos creados desde diferentes partes de México y en su página oficial ponen a tu disposición más de 90 producciones gratuitas. Esta gran comunidad creció durante el 2020, registrando 5.7 veces más usuarios que en 2019. Se han adaptado y esta situación permitió el interés de usuarios, realizadores, distribuidores y eventos en línea que dieron paso a un nuevo acercamiento de manera digital.
Han creado redes con el propósito de brindarte nuevos panoramas y es así que logran expandir el horizonte con 102 colaboraciones de muestras, ciclos, festivales, escuelas e iniciativas públicas, privadas e independientes, además de funciones especiales individuales.
Si te interesa saber más sobre esta casa virtual puedes visitar su página en: https://www.filminlatino.mx/