La Victoria alada de Samotracia es una de las figuras más espectaculares de la Historia del Arte. Fue esculpida a finales del siglo III a.C. por un artista desconocido y permaneció olvidada durante milenios. En 1863, una expedición francesa descubrió sus restos entre las ruinas de un santuario en la isla de Samotracia.
Una obra maestra
Tras ser trasladada al Museo del Louvre, en París, la obra fue reconstruida a pesar de que le faltan partes importantes, como la cabeza y los brazos. Aun así, se considera una de las esculturas más sobresalientes de la Grecia antigua, comparable a los mármoles del Partenón.
La escultura de mármol blanco mide más de 2.75 metros y muestra a una figura alada con sus alas desplegadas, a punto de posarse sobre la proa de un navío. La escultura da la sensación de estar volando, con su túnica agitada por el viento. Originalmente estaba ubicada sobre una plataforma junto al teatro del santuario, visible desde cualquier punto. Se cree que fue un exvoto para conmemorar una victoria naval.

Antecedentes
La victoria alada estuvo olvidada casi dos mil años hasta que Charles Champoiseau, cónsul francés en el Imperio otomano, la descubrió en 1863. Con el objetivo de impresionar a Napoleón III, quien era amante de las antigüedades, Champoiseau obtuvo permisos para buscar objetos valiosos en la isla. Durante la expedición, se hallaron fragmentos importantes de la escultura, pero nunca se encontraron la cabeza ni el ala derecha.

El misterio de los brazos
La posición de los brazos es uno de los grandes misterios de la Victoria de Samotracia. ¿Estaban alzados o los tenía hacia abajo? ¿Asía algún objeto en sus manos? Son múltiples las hipótesis que se han elaborado a este respecto. Por la posición de las alas y los hombros, parece ser que el brazo derecho estaría alzado, un pequeño fragmento conservado hace pensar que estaba doblado por el codo. Por su parte, del izquierdo tan solo se sabe que permanecería en una posición más baja, tal vez pegado al cuerpo o bien un poco levantado. Sobre estas líneas una victoria de bronce de época romana que sujeta una cornucopia.
